La ciencia ficción plasmada en programas de TV, la literatura y el cine, nos ha dado imágenes del futuro con ciudades inteligentes, vehículos voladores y robots conviviendo con humanos con toda normalidad. En estas propuestas se deja volar la imaginación, y aunque algunas parecen poco probables, otras se hacen más realizables con los avances tecnológicos actuales.
Los artefactos, edificios y forma de vida urbana que se muestran en la ciencia ficción, permiten formar una idea de cómo hacer el día a día de los humanos algo más sencillo y organizado.
"El primer paso para la construcción de algo innovador y futurista es imaginar cómo luciría, cómo funcionaría y los efectos que tendría. De ahí la importancia de que se exploren las posibilidades de desarrollar condiciones oportunas para el bienestar de las generaciones que ahora están creciendo y las que vendrán, a través de la experimentación de actividades vivenciales y el estímulo a la imaginación.", asegura Roberto Saint Martin, director de Fundación RobotiX, movimiento educativo que busca el empoderamiento de niñas, niños y jóvenes a través de la robótica y las tecnologías exponenciales para un impacto social.
Hay ciudades ficticias situadas en un tiempo futuro muy representativas para las generaciones actuales, como aquélla mostrada en Viaje a las Estrellas, donde cuentan con viajes en el tiempo, el uso de teletransportadores para aparecer en un lugar distinto en cuestión de segundos, replicadores para tener varias versiones de uno mismo y su famoso "Holodeck", capaz de recrear ambientes con hologramas.
Otra ciudad futura famosa en las pantallas es la de Hill Valley, de Volver al Futuro, del 2015. Aunque esa fecha ya fue superada, en la película se muestra una sociedad donde los coches viejos pueden ser convertidos en voladores, la gente se desplaza en hoverboards, o ajustar su ropa y calzado a cualquier cuerpo, dando muestra de cómo podría ser simplificada su vida. En formatos animados como La Familia del Futuro o Los Súper Sónicos, se crea la imagen de un mundo colorido lleno de rascacielos curvados, animales alterados genéticamente, carros-burbuja voladores, robots y cintas transportadoras.
Hoy en día, si bien aún no es posible teletransportarse ni crear réplicas humanas, el uso de hologramas, tecnología 3D y 4D, permiten la recreación de escenarios a través de reflejos láser y la proyección de imágenes con volumen; mientras las cintas transportadoras se usan en las estaciones del metro y las terminales de aeropuertos de todo el mundo.
Otros avances como las televisiones planas, las video llamadas y el chat a través internet, sistemas automatizados de abastecimiento de combustible y videojuegos sin el uso de controles alámbricos, mostrados en Volver al Futuro hoy son una realidad. También hay robots para ayudar en tareas domésticas sencillas, como aspirar y limpiar, y sistemas de asistencia virtual como "Siri" o "Google Home", que permiten llevar el control de nuestras agendas, hacer búsquedas con la voz y hasta administrar los servicios del hogar.
Historias más complejas, como en la película Minority Report: Sentencia Previa, dirigida por Steven Spielberg, o Yo Robot, de Alex Proyas, muestran versiones alternas de ciudades actuales en las que la humanidad utiliza hologramas personificados para atender tiendas, jetpacks y automóviles controlados robóticamente. Las urbes funcionan de manera automática, con sistemas y líneas de transporte rápido y eficiente, que han solucionado problemáticas como el tráfico vehicular. En filmes como El Quinto Elemento se plantea la construcción vertical de las ciudades, como solución al crecimiento excesivo de la población.
La organización y funcionamiento de las grandes urbes todavía son asuntos por resolver, pero inspiradas en el futuro, ya existen muestras de ciudades planificadas de manera sustentable. Curitiba, en Brasil, cuenta con un sistema de transporte integrado con carriles exclusivos, acceso ágil para personas con movilidad reducida y una red de vehículos complementarios para llegar a distintos barrios.
Estos esfuerzos han servido como modelo para otras naciones y ciudades, como Nueva York y la Ciudad de México. Curitiba tiene, además, un sistema selectivo de colecta de residuos, al separarlos por tipo de deshecho, lo cual permite reciclar hasta el 70% de estos.
Diferentes aspectos de las urbes de la ciencia ficción son realidad actualmente en ciudades como Tokio, Toronto, Helsinki y Masdar:
• En Tokio, como parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos de 2020, se ha desarrollado una zona residencial para los atletas donde la calefacción y la energía eléctrica se generan con hidrógeno, con agua como subproducto.
• En Canadá, el respeto y la integración de la población son indicadores sociales positivos para el futuro. En Toronto, el 49% de sus residentes provienen de otros países, por lo cual se considera la ciudad más diversa del mundo por la UNESCO.
• Helsinki se ha propuesto, para 2025, desarrollar opciones de transporte accesible y eficiente, que hagan innecesario el uso de coches privados. Además, cuenta con WiFi gratis en toda la ciudad.
• Masdar, en el emirato de Abu Dhabi, se planea como la primera ciudad libre de emisiones de carbono y sin generación de residuos. Contará con energía solar, transporte público ecológico y calles climatizadas de manera natural.
Ejemplos como los mencionados nos permiten ver que los avances para garantizar el bienestar en los años venideros no sólo son posibles en la ficción. Son alcanzables gracias a la investigación y desarrollo tecnológico implementado en un funcionamiento más eficiente, mejorar las condiciones de movilidad, asegurar la inclusión de todos los habitantes y disminuir el impacto ecológico negativo sobre el planeta.
Las ideas para hacer realidad estas imágenes fantásticas deben provenir de todos los campos, como las artes, las ciencias sociales, biológicas y las ingenierías, donde se gesten propuestas para una mejor dinámica y bienestar social. La edad no debe ser una limitante, pues desde niños es posible cultivar el interés por buscar soluciones a problemas cotidianos.
"Las niñas, niños y jóvenes deben participar de manera activa en la creación de propuestas para mejorar sus entornos. Lo que ven en televisión, el cine y dispositivos electrónicos, puede ser fuente de inspiración para después plasmarlo en proyectos que ejecuten trabajando en equipo y haciendo uso de sus habilidades para crear un mejor futuro", asegura Pablo Hernández, Jefe de Operaciones para FIRST® LEGO® Leagues México. Para la temporada 2019-2020, FIRST® busca sembrar en las nuevas generaciones el interés por crear las ciudades del mañana para modelar su mundo ideal.
En un esfuerzo adicional hacia este objetivo, Star Wars, de Walt Disney Company se convirtió en aliado para que a través de los programas deFIRST® logren inspirar a la siguiente generación de héroes e innovadores mediante su iniciativa filantrópica "Star Wars: Force for Change", "Al colaborar en esta temporada con FIRST®, buscamos inspirar a los ciudadanos de la galaxia para trabajar juntos, fortalecer y proteger la fuerza que nos unifica y crear un espacio donde la colaboración y la sabiduría colectiva pueden generar nuevas ideas para fomentar el crecimiento", asegura la compañía.