Merkel defiende el multilateralismo con China y urge a afrontar la crisis climática

La canciller alemana, Angela Merkel, apostó hoy de nuevo por el multilateralismo y por reforzar las relaciones transatlánticas, defendió los contactos con China como actor internacional y urgió a asumir responsabilidades en la lucha contra la crisis climática para poder afrontar el futuro.

Durante su discurso ante el Bundestag (cámara baja del Parlamento) con motivo del debate general de los presupuestos para 2020, Merkel recordó que éste tiene lugar "en tiempos de cambios globales y desplazamiento de fuerzas".

Merkel se refirió a Estados Unidos, que sigue siendo una "superpotencia" a la que Europa se siente unida por un sistema común de valores, y abogó por fortalecer la alianza transatlántica.

Por otro lado, aludió a China, a su "vertiginoso ascenso económico", a su "increíble dinamismo y decisión" y subrayó, en ese sentido, su "creciente responsabilidad en el orden multilateral".

"Alemania hace bien en mantener el diálogo con China", en el que la "diferencia de opiniones" también tiene cabida, dijo, e hizo referencia a los derechos humanos, cuyo cumplimiento para Alemania es esencial, también en lo que respecta a la situación en Hong Kong, donde Berlín sigue defendiendo el principio de "un país, dos sistemas", señaló.

La rivalidad entre China y Estados Unidos y el resurgimiento de Rusia tienen impacto en Europa, por lo que es hora de "coger nuevas fuerzas", agregó.

Por otra parte, abogó nuevamente por una salida ordenada del Reino Unido de la Unión Europea, aunque dijo que Alemania está preparada para cualquier "brexit", y recordó que una vez se lleve a cabo, Europa tendrá a un competidor a sus puertas, a pesar de mantener los lazos de amistad.

Para la canciller, es importante que en materia de política exterior Europa deje su impronta en la resolución de conflictos en el mundo y volvió a apelar al multilateralismo para recordar que "ningún país del mundo puede resolver sus problemas en solitario".

Afirmó que sigue siendo lo correcto defender el acuerdo nuclear con Irán, subrayó la necesidad de abrir un proceso político en Siria, aludió a la responsabilidad para lograr resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania, y advirtió de que la situación en Libia no debe convertirse en una guerra subsidiaria.

La canciller aludió a dos grandes desafíos clave para garantizar la sostenibilidad y el bienestar en el futuro: la protección del clima y la digitalización.

Se trata de decidir "si queremos asumir el riesgo de decir que (la crisis climática) no es culpa del hombre y de que igual todo pasa, o de si somos de la opinión de que hay evidencias suficientes de que el ser humano algo tiene que ver y de que estamos obligados a actuar de cara a las futuras generaciones", dijo.

"Y para ello apostamos por la innovación, la investigación, la confianza de que hallaremos soluciones técnicas, todo sobre la base de los mecanismos de la economía social de mercado", agregó.

Recordó que Alemania logró cumplir los objetivos climáticos de 2010, que no le será posible hacerlo con los de 2020, y que ahora hay que tomar todas las medidas para lograr las metas hasta 2030.

La protección del clima cuesta dinero, reconoció, pero no hacerlo costará aún más y "no hacer nada no es una opción", instó.

La canciller dedicó asimismo unas palabras a la importancia de la cohesión social y recordó que "un Estado de derecho vive de la actitud y de la voluntad de sus ciudadanos".

No importa cuánto se invierta de recursos fiscales en importantes proyectos, si no queda claro que en este país hay "tolerancia cero contra el racismo y contra el odio y el desprecio hacia personas que son diferentes, entonces la convivencia no será posible", advirtió.