Los nuevos resultados del estudio, en función de cómo apareció el universo hace más de 13 mil millones de años, reducen las posibilidades de que la disparidad sea un accidente de uno en tres mil a uno en 100 mil.
“Este desajuste ha ido creciendo y ahora ha llegado a un punto que es realmente imposible de descartar como una casualidad. Esta disparidad no podría ocurrir de manera plausible”, indicó el investigador principal, Adam Riess.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), señala que en el estudio se analizaron la luz de 70 estrellas de la Gran Nube de Magallanes, mediante un nuevo método que permitió tomar imágenes rápidas de los astros.
Las estrellas analizadas son del tipo variables Cefeidas, éstas se iluminan y atenúan a tasas predecibles usadas para medir distancias intergalácticas cercanas.
Con los nuevos datos, los científicos pudieron fortalecer la base de la escalera de distancia cósmica, empleada para determinar las distancias dentro del Universo. Además de calcular la constante de Hubble, valor de la rapidez con la que el Universo se expande a través del tiempo.
Después, los astrónomos combinaron sus observaciones con las realizadas por el Proyecto Araucaria, colaboración entre similares de instituciones en Chile, los Estados Unidos y Europa.
Este grupo llevo a cabo mediciones de distancia a la Gran Nube de Magallanes al observar la atenuación de la luz a medida que una estrella pasa frente a su compañero en sistemas de estrellas binarias eclipsantes.
Los datos combinados ayudaron al equipo de Adam Riess, a refinar el verdadero brillo de las Cefeidas. Con este resultado más preciso, ajustó el resto de la escalera de distancia que se extiende más profundamente en el Espacio.
La nueva estimación de la constante de Hubble es de 74 kilómetros por segundo por megaparsec. Esto significa que por cada 3.3 millones de años luz más lejos, la Vía Láctea parece que se mueve 74 kilómetros por segundo más rápido, como resultado de la expansión del universo.
El valor indica, según la NASA, que el Universo se expande nueve por ciento más rápido que la predicción de 67 kilómetros por segundo por megaparsec, proveniente de las observaciones de Planck del universo temprano.
A pesar de no tener una respuesta clara para la explicación, Riess junto a su grupo de investigación continuará usando el Hubble para reducir las incertidumbres en la constante del Hubble.
El objetivo de Adam Riess, Premio Nobel de Física en 2011, será reducir la incertidumbre al uno por ciento, lo que debería ayudar a los astrónomos a identificar la causa de la discrepancia.