Las fotografías capturadas por el instrumento SPHERE, del VLT, muestran que los discos presentan una extraña variedad de formas, tamaños y estructuras.
Algunos de estos contienen brillantes anillos, otros oscuros, y unos tienen forma similar a una hamburguesa. Su aspecto difiere dependiendo de su orientación en el cielo, desde disco circulares, que se ven de frente, hasta estrechos discos vistos casi de canto.
De acuerdo con ESO, el estudio de este tipo de estructuras existentes alrededor de estrellas jóvenes, es fundamental para investigar la relación entre las propiedades de disco, formación y presencia de planetas.
Una gran cantidad de astros jóvenes mostrados en las instantáneas provienen de un nuevo estudio de estrellas T Tauri, las cuales tienen menos de 10 millones de años de edad y varían en brillo.
Los discos que hay alrededor de este tipo de cuerpos celestes contienen gas, polvo y planetesimales, cimientos de planetas y progenitores de sistemas planetarios.
Las imágenes también muestran el aspecto que podría tener nuestro propio Sistema Solar en las primeras etapas de su formación, hace más de cuatro mil millones de años.
Las distancias de los objetivos oscilan entre 230 y 550 años luz de la Tierra.