En su carácter de presidente en funciones de la Liga Árabe (LA), Jordania invitará a países de esta agrupación y de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), para una reunión de emergencia si sucede tal reconocimento.
Si el actual presidente estadunidense Donald Trump toma esa decisión, obstaculizaría todos los esfuerzos hacia un proceso de paz en Medio Oriente, señalaron fuentes diplomáticas jornadas a Press TV.
Además, estaría en riesgo de hacer una provocación a los países árabes y musulmanes, agregaron.
El estatus de Jerusalén es complicado. La ciudad se encuentra bajo control israelí desde 1967, incluida la parte oriente donde se encuentra el tercer sitio más sagrado para los musulmanes.
Los palestinos mantienen la demanda de que Jerusalén sea la capital de su futuro Estado, lo que choca de frente con la pretensión israelí.
Jordania, por su parte, es el guardian de los sitios sagrados islámicos en esa ciudad, que además es fundamental para los cristianos.
Las fuentes jordanas señalaron a Press TV que es esencial que no sean tomadas decisiones unilaterales sobre Jerusalén.
El estatus definitivo de Jerusalén debe de decidirse dentro de un paquete completo de negociaciones de paz, añadieron.
Mientras tanto el yerno de Trump y asesor encardado de reinpulsar el proceso de paz entre israelíes y paletinos, Jared Kushner, dijo la víspera que la decisión aún se encuentra en análisis.
Al participar en el Saban Forum en el Instituto Brookings con sede en Washington, precisó que él y su equipo están interesados más que en un pedazo de papel, en lo que suceda después de que que se firme un acuerdo, aunque declinó detallar el proceso.