La víspera, el presidente Enrique Peña Nieto volvió a llamar a la solidaridad de la gran familia mexicana para ayudar a las poblaciones y confirmó que ya suman 98 los muertos y que las réplicas se acercan a las mil 300.
Comentó ante la prensa que los efectos de la fuerza destructiva del temblor serán menores si es mayor la unidad de los mexicanos.
Por su parte, Ivette Morán, presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, aseguró que se han enviado 60 toneladas de víveres para los damnificados del Istmo de Tehuantepec.
Reconoció que en Oaxaca, donde el movimiento telúrico dañó 11 mil casa, la población está trabajando en conjunto, pero necesita de la solidaridad de todos, agregó.
Mientras, en la comunidad de Chiapas de Castro, cabecera del municipal Juchitán, los vecinos se organizan para reconstruir unas 250 viviendas de adobe y tejas.
Según trascendió, a ese lugar no ha llegado la ayuda del Ejército, aunque existe un albergue con personal evacuado que es atendiendo por los pobladores.
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