El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España expuso en un comunicado la posición española tras la elección del domingo para elegir a una asamblea en un proceso “que no es aceptado por la mayoría de los venezolanos y que conculca principios democráticos esenciales”.
Sostuvo que la Asamblea resultante “no representa la voluntad mayoritaria de los venezolanos, no tiene atribuidas conforme a la Constitución facultades legislativas que corresponden a la Asamblea Nacional”.
Asimismo, consideró que “no es la solución a los graves problemas de confrontación política y crisis humanitaria que asolan al país”.
El gobierno español condenó los actos de violencia y represión durante la jornada, “que se suman a los más de 100 venezolanos fallecidos en protestas generadas por el deterioro de la situación política y económica y a favor de la democracia en Venezuela”.
Pidió al gobierno de Venezuela iniciar “un proceso sincero de negociación con las instituciones democráticas legítimas y constitucionales de Venezuela como la Asamblea Nacional”.
La cancillería española refirió que ese proceso debe permitir “un amplio acuerdo que respete el marco constitucional y garantice la separación de poderes, los derechos humanos y la democracia”.
“El gobierno de España estudiará junto con sus socios de la Unión Europea y países amigos de la región las medidas adicionales que puedan ser efectivas para promover una restauración de la institucionalidad democrática y constitucional en Venezuela”, agregó.