En la continuación de las protestas contra el Gobierno venezolano, que en más de dos meses han dejado 71 muertos, la marcha fue convocada para llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, para manifestar el rechazo a la Constituyente.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad no permitieron que avanzara y usaron bombas lacrimógenas y dispararon perdigones, que dejaron al menos 37 heridos y afectados con síntomas de asfixia.
Dirigentes de oposición llamaron a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunida en Cancún, Quintana Roo, a observar lo que ocurre en el país, ante la represión a los manifestantes.
La marcha que salió del municipio de Chacao, en el este de Caracas, avanzó por la autopista Francisco Fajardo, donde la esperaba una brigada de la Guardia Nacional (policía militarizada), apoyada con carros con cañones de agua.
El líder opositor Henrique Capriles criticó la embestida contra la marcha y señaló que el Gobierno pretende activar una Constituyente “fraudulenta” en medio del rechazo popular.
"Que sepan los países del Caribe y todos los que están en México que los venezolanos no pueden acudir a ningún poder a hacer una exigencia, en este caso del CNE. Así pretenden hacer esta Constituyente, de espaldas al país", dijo.
Agregó que las protestas continuarán hasta que el Gobierno escuche las demandas del pueblo.
"Que vea la OEA, los países que van a deliberar esta tarde, que por la fuerza no se puede imponer una Asamblea Constituyente como la propuesta por Maduro", aseveró.
Agregó que después de la Asamblea de la OEA el Gobierno debería echar para atrás el "proceso fraudulento”.
“El único que lo puede convocar una Constituyente es el pueblo y los venezolanos estamos luchando para que triunfe una solución pacífica y democrática", indicó.
La crisis venezolana encabeza la agenda de discusión en la OEA, un foro del que el Gobierno anunció en marzo el retiro de Venezuela.
Maduro convocó la Constituyente como un mecanismo para acabar con las protestas y el CNE fijó para el 30 de julio la elección de sus 545 miembros.
La oposición que domina la Asamblea Nacional (Congreso) advirtió que la Constituyente podría disolverla, luego de las amenazas de Maduro de que estará por encima de cualquier otro poder constituido.
La oposición también alertó que de instalarse, podría suspender las futuras elecciones, incluyendo las presidenciales de fines de 2018.
Desde que comenzaron las protestas, el 4 de abril, las manifestaciones no han logrado avanzar hacia el centro de Caracas, debido al despliegue de las fuerzas de seguridad.
La Asamblea Nacional acusó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de perpetrar un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de atribuciones a fines de marzo, lo que desató la ola de protestas.