En declaraciones al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Pratt recordó la importancia del legado literario de Montemayor, de quien resaltó su inclinación por las lenguas originarias que a él le parecieron tan importantes en este México que presenta una diversidad cultural muy rica.
Carlos Montemayor, dijo, impulsó el despertar de los intelectuales indígenas y promovió la literatura escrita en lenguas originarias. Se especializó en la tradición oral maya, fue miembro de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas y editó la colección Las letras mayas y elaboró el Diccionario del náhuatl en el español de México (2007).
“Una de las grandes ideas que tuvo el maestro Montemayor fue, junto con el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la UNAM, crear el Festival de las Lenguas de América. La idea -dijo- fue que cada año se invitara al festival a representantes de las cuatro lenguas que más se hablan —español, inglés, francés, portugués— y a un representante de ocho etnias diferentes”.
Desde el 2010, el Festival lleva el nombre de Carlos Montemayor como un homenaje a su legado.
El encuentro ha concentrado a un cúmulo de voces e identidades culturales que el público puede escuchar y leer en una publicación bilingüe —tanto en la lengua originaria como en su traducción al español, francés, portugués e inglés— de la obra escrita de los participantes de cada encuentro.
Luego de destacar algunas de las obras de Montemayor, recordó que hay escritores e intelectuales que se preocupan por lo que sucede y ha sucedido en el país. "Yo descubro en Montemayor una curiosidad intelectual que lo hacía introducirse en todas esas causas de un México que mucha gente no conoce o que conoce por encima, pero él llegaba a la profundidad de estas causas y le gustaba no sólo estudiar sobre eso, sino luchar.
"De ahí que se introdujera tanto en los problemas sociales de México. Y lo vemos plasmado en su obra que él tuvo durante toda su vida”, explicó la traductora, para quien la curiosidad intelectual de Carlos Montemayor lo llevó a conocer otras lenguas y así, otras culturas.
“Aprender otra lengua no solo nos hace conocer otro idioma, también nos hace conocer otra cultura y nos amplía nuestra visión del mundo y eso es lo que hacía el maestro Montemayor: ampliar su visión del mundo, porque cada lengua lo enriquecía y él enriquecía a nuestra propia lengua al trasladar de la lengua de origen a la lengua meta —el español— textos que si no hubiera sido a través de la traducción no hubiéramos podido conocer.
“En el Festival siempre estuvo presente la traducción porque se lee en español y en la lengua originaria. El trabajar con las lenguas originarias y otras lenguas siempre es con el afán de crear puentes, crear una comunicación entre los pueblos. Si nosotros vemos toda esa diversidad de su actuar y de su escritura, vemos que se llega a un punto principal, que es precisamente el tender puentes y el compartir el conocimiento”, añadió.
Temas como la soledad, la muerte, lo sagrado y lo profano convergen en la obra poética de Montemayor.
Algunos títulos publicados por Montemayor son: "Minas del retorno" (1982), "Guerra en el paraíso" (1991), "Las armas del alba" (2003), "La fuga" (2007), "Los informes secretos" (1999), "Las llaves de Urgell" (1971), "Los dioses perdidos y otros ensayos" (1979), y "Arte y composición de los rezos sacerdotales mayas" (1995).
"Los tarahumaras, pueblo de estrellas y barrancas" (1995), "Chiapas, la rebelión indígena de México" (1998), "La guerrilla recurrente" (1999), "Rehacer la historia" (2000) y Los pueblos indios de México hoy" (2001), y en poesía, "Las armas del viento" (1977), "Abril y otros poemas" (1979), "Encuentro" (1982), "Finisterra" (1982), "Memoria de verano" (1990), "Los poemas de Tsin Pau" (2007) y "Apuntes del exilio" (2010).
En 1990 su libro "Abril y otros poemas" obtuvo el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares; mientras que por la novela "Guerra en el paraíso" obtuvo el Premio Nacional de Narrativa Colima para Obra Publicada 1991 y por el libro de relatos "Las llaves de Urgell" fue reconocido con el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 1971.
En 1993, el gobierno de Yucatán le otorgó el Premio Ciencias y Artes, así como la Medalla Yucatán por su apoyo a la literatura en lengua maya. Del mismo modo, en 2009 fue condecorado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de lingüística y literatura.
En el homenaje del próximo día 20, que moderará Edgardo Bermajo, participarán los escritores Natalio Hernández, Patrick Johansson y José Vicente Anaya, quienes analizarán la vigencia de la obra del poeta, ensayista, narrador y humanista mexicano, mientras que Pratt leerá fragmentos de su poesía.