La Fed y el FMI critican a China por depreciar artificialmente el yuan

La Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) criticaron hoy a China por depreciar artificialmente el yuan con el fin de favorecer sus exportaciones.

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Yuan, la divisa china.

En la sexta conferencia de banca central organizada por el Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, banqueros centrales y líderes políticos manifestaron su disposición a superar la crisis financiera y económica, si bien no todos van en la misma dirección.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, criticó la depreciación artificial que hacen algunos países de sus divisas con la intervención en los mercados, en una clara alusión a China.

Bernanke dijo que "el ajuste del tipo de cambio es incompleto en parte porque las autoridades en algunas economías de países emergentes han intervenido en los mercados de divisas para evitar o ralentizar la apreciación de sus monedas".

El presidente de la Fed apostilló que algunos países con economías emergentes han intervenido a niveles más altos y otros relativamente poco.

Por ello el desequilibrio no es sólo de las economías emergentes frente a las avanzadas, sino que "las economías emergentes que han dejado a las fuerzas del mercado determinar sus tipos de cambio (Brasil, Turquía y Sudáfrica) han visto reducir su competitividad respecto a las que han intervenido de modo más agresivo", según Bernanke.

Añadió que la Fed considera que "la mejor manera de continuar proporcionando los fundamentos económicos que apuntalan el valor del dólar y también apoyan la recuperación global es mediante políticas que conduzcan a la reanudación de crecimiento robusto en un contexto de estabilidad de precios en Estados Unidos".

De este modo, Bernanke defendió el controvertido plan de estímulo para comprar deuda pública por valor de 600 mil millones de dólares con el fin de reactivar la economía estadounidense y contribuir a la creación de empleo.

Bernanke recordó que China tiene 2.6 billones de dólares en reservas en divisas, la mayor parte de ellas en activos en dólares.

Algunos países con economías emergentes y también políticos europeos han criticado que detrás del agresivo plan de estímulo estadounidense está la intención de depreciar el billete verde y conseguir también ventajas competitivas comerciales.

El presidente de la Fed dijo que gran parte de la depreciación del dólar desde el verano refleja la disminución de la preocupación por la crisis de deuda soberana europea y la mayor tolerancia al riesgo entre los inversores.

Bernanke consideró "que la cooperación política internacional es especialmente difícil ahora por la naturaleza de dos velocidades de la recuperación global".

En otro movimiento dentro de la ya denominada guerra de divisas y con el fin de frenar entradas de flujos de capital por el aumento de la masa monetaria en Estados Unidos, el Banco Popular de China decidió incrementar en 50 puntos básicos la cuota de reservas mínimas para los bancos comerciales con efectos a partir del 29 de noviembre.

Se trata del segundo movimiento restrictivo de la política monetaria china este mes.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, también tuvo palabras para China.

"Reconocemos que países como China se van a convertir en un jugador más grande por eso debe asumir más responsabilidad", dijo Strauss-Kahn.

China parece cada vez más convencida de que, también por su propio interés, debe actuar para superar los desequilibrios globales y moverse en la dirección correcta en relación con el tipo de cambio del yuan.

Por su parte, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, no aludió a China y se limitó a destacar la importancia de un dólar fuerte.

"Compartimos la opinión (de Ben Bernanke) de que es muy importante un dólar fuerte y sólido, un dólar digno de crédito frente a otras divisas", dijo Trichet.

El presidente del BCE defendió que la balanza de pagos de la zona del euro está equilibrada frente a quienes han criticado el alto superávit comercial de Alemania.

Arantxa Iñiguez