A petición de 16 países, el Consejo Permanente de la OEA convocó este martes a una sesión extraordinaria para mañana miércoles con el único propósito de evaluar la crisis política y humanitaria, tres semanas después que el análisis de ese tema provocó un enfrentamiento entre Venezuela y ese bloque de naciones.
De acuerdo con la agenda del día propuesta por los países solicitantes, el propósito del encuentro es considerar la adopción de un proyecto de resolución solicitando la convocatoria de una reunión de consulta de cancilleres.
La resolución requerirá de 18 votos para ser adoptada, y de suceder, ello significaría un paso potencial para activar la Carta Democrática Interamericana y colocar a Venezuela cerca de su posible suspensión del sistema interamericano.
La convocatoria fue respaldada por Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Aunque Bolivia y Nicaragua son los dos únicos países que han hecho causa con Venezuela para oponerse a cualquier intento de llevar la discusión del tema al seno del Consejo Permanente, es notorio el distanciamiento del resto de los 34 miembros de la OEA, especialmente la mayoría de las naciones del Caribe.
El anuncio de la sesión se produjo horas después de que la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, solicitó por separado este martes convocar una reunión extraordinaria de cancilleres de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Rodríguez anunció en su cuenta de la red social Twitter que el propósito del encuentro, en un país a determinar por El Salvador, que ocupa la presidencia rotatoria de la CELAC, es “para denunciar la violencia opositora” en las manifestaciones.