En el marco del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, aseguró que se debe invertir en sistemas de captación más eficientes, como drenaje pluvial, que permitan recuperar y aprovechar el agua de lluvia tal y como cae.
“El problema de la captación de lluvias ha sido un problema histórico en el país, porque mucha de la lluvia se pierde en el drenaje y toda esta agua se combina con las aguas domésticas o las aguas industriales”, dijo en entrevista Galindo Becerril.
Explicó que en el país existen 779 plantas potabilizadoras y 2 mil 367 plantas de tratamiento de aguas residuales de corte municipal, sin embargo, sólo el 50 por ciento del agua que se recolecta en alcantarillas recibe tratamiento.
Sobre este tema, apuntó que para recabar de manera adecuada la lluvia, es preciso dividir el drenaje en tres niveles: para aguas pluviales, grises y negras.
Señaló que a pesar de existir la infraestructura, gran cantidad de las plantas de tratamiento no funcionan por falta de recursos económicos y en otros casos, por falta de interés.
También advirtió que la mayor parte de la infraestructura hidráulica, de sistemas de abastecimiento en México como el Cutzamala, ya sobrepasó su vida útil, lo que complica la tarea de suministrar el servicio a ciudades y comunidades.
“Aquí la importancia de implementar políticas más serias, por parte de las autoridades, para el correcto manejo del agua, hay lugares donde simplemente no se cobra el agua y eso es algo increíble y obviamente lo que no te cuesta tú no lo valoras”, dijo.
“El agua a pesar de que es un derecho, no quiere decir que sea gratuito, porque cuesta llevar agua a todos lados”, agregó Galindo Becerril.
Al disertar sobre la distribución del líquido, explicó que el 31 por ciento del agua de todo el país se ubica en la zona norte, donde también se encuentra el 77 por ciento de la población; mientras en la zona sur, habitada por el 23 por ciento de la demografía nacional, cuenta con el 69 por ciento restante del agua.
“En el sureste de nuestro país, ahí encontramos las mayores riquezas naturales, en cuanto a selvas, flora, fauna, etcétera; en el norte es bastante más pobre en cuanto a recursos. Esto puede ser muy interesante porque con menos agua se logran un montón de cosas”, explicó el catedrático.
A esta distribución agregó que las condiciones geográficas y climáticas también influyen en la disponibilidad del agua, por eso recomendó buscar alternativas para aprovechar el agua de manera sustentable.
Apuntó que en los territorios donde el proceso agrícola depende de las lluvias de temporal, los huracanes representan un factor importante, más allá de los daños que provocan, pues son una manera de abastecerse del líquido.
“Si no hay huracanes, difícilmente el agua va a cruzar los sistemas montañosos que existen en la república, principalmente Sierra Madre Occidental, Sierra Madre Oriental”.
Sin embargo, en áreas metropolitanas con alta concentración de habitantes, como el Valle de México, donde no se aprovecha el recurso pluvial, los problemas de escases de agua son más comunes.
Por ello, instó a que el gobierno se acerque en mayor medida a la comunidad científica y academia para explorar soluciones a problemas como la escases y la contaminación.
Relató que en los procesos de potabilización, las plantas de tratamiento no pueden remover ciertas sustancias o contaminantes químicos, lo que con complica la recuperación del agua.
“Por ejemplo, cuando algunas mujeres toman anticonceptivos, estos se eliminan a través de orina, entonces todo esto se va al drenaje y de ahí se va a las plantas de tratamiento, pero las plantas de tratamiento no pueden remover estas sustancias, que son hormonas de alto peso molecular”, detalló el biólogo.
Precisó que estas aguas, si bien no están destinadas al consumo humano, se ocupan principalmente al riego y los compuestos que no se removieron se concentran y contaminan los alimentos.
Galindo Becerril señaló que es posible modificar los sistemas de limpieza del agua, utilizando métodos como la plantación de lirio acuático para filtrar sustancias químicas y agentes patógenos.
También declaró que existen otras alternativas como construir casas ecológicas, que tratan sus propias aguas negras a través de sistemas biológicos que retienen los agentes perjudiciales. Además existen filtros que utilizan sistemas de absorción a base de arcillas para retener partículas en el agua.
Aunque especificó que estos sistemas son difíciles de instalar en las zonas que ya están construidas, en su mayoría para uso habitacional, porque en esos lugares la planeación no se realizó en función de los servicios.
“El 61 por ciento es agua superficial que encontramos en ríos y lagos y el 39 por ciento lo encontramos como agua subterránea, esa agua es la que más nos preocupa porque es la que nosotros más disponemos para el consumo humano”.
Puntualizó que en la búsqueda de soluciones se debe poner atención en los usos que se le da al agua, pues existen otros además del agrícola, abastecimiento público, industria abastecida y generación de energía en plantas hidroeléctricas.
“Del total del agua mucha de ella se utiliza para uso ambiental, es decir el agua que utilizan las propias plantas, los propios animales y esa nunca se considera para ningún tipo de estadística”, detalló el especialista.