"El Departamento de Estado tiene activadas todas las embajadas del mundo para que apoyen intervención sobre Venezuela (...) A Venezuela no la interviene nadie. Venezuela tiene el poder para gobernar, para dirigir y resolver todos los temas. Quieren convertir a Venezuela en una neocolonia", sostuvo.
En una reunión en el palacio presidencial de Miraflores, el presidente dijo que el proyecto de intervención es apoyado a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), y que Estados Unidos presiona a los gobiernos de América Latina y el Caribe con este fin.
"Esta es una nueva embestida de la derecha imperial que hay que detener, que hay que derrotar para seguir desarrollando el trabajo, que es la única fuente de prosperidad y bienestar", afirmó.
Maduro instruyó a la canciller Delcy Rodríguez para que refuerce una campaña de denuncia sobre lo que considera una maniobra de Estados Unidos para una intervención.
El presidente venezolano descalificó asimismo las denuncias del secretario general de la OEA, Luis Almagro, que acusó al gobierno de Maduro de violar todos los artículos de la Carta Democrática Interamericana, y planteó suspender a Caracas de la OEA en caso de que no se realicen elecciones en los próximos meses.