El libro, realizado por alumnos de la Especialidad en Diseño Editorial, compila las propiedades medicinales y curativas de decenas de flores y plantas mexicanas, incluyendo su ubicación geográfica, proceso de preparación y dosis en las que deben de consumirse. Este herbario presenta una solución a través de la medicina alternativa para una docena de problemas, desde síntomas por estrés y complicaciones biliares, hasta malestares generales y dolores ginecológicos.
Roxana Cañedo, una de las diseñadoras involucradas en el proyecto, comenta que "muchos de mis compañeros venían de familias donde la medicina tradicional es muy común, y se me hizo peculiar porque yo no recuerdo haber platicado de esas cosas con mi familia. Siento que estos temas, especialmente entre los jóvenes, no son el tema común de conversación que deberían ser".
Con este proyecto se pretende que curanderos y medicina tradicional mexicana, sean reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
El Herbario es uno de las compilaciones de plantas medicinales mexicanas más recientes, una tradición que empezó desde tiempos de la Colonia. La compilación herborista más antigua del país de la que se tenga registro, se realizó a principios del siglo XVII, donde se reunieron por primera vez los nombres en náhuatl de las flores y plantas. Y, se agregaron, las propiedades curativas y ubicación de más de 180 plantas medicinales originarias.
"México tiene una gran diversidad florística y cultural, y esto se puede ver claramente en la investigación etnobotánica que realizaron estos jóvenes", mencionó la maestra Abigail Aguilar Contreras, jefa del Herbolario Centro Médico Nacional Siglo XXI y autora del prólogo del libro. "Yo disfruto profundamente la unión del arte y la ciencia, porque da lugar a grandes obras como este libro. Me gusta ver los efectos de un esfuerzo multidisciplinario tan concienzudo como el que realizaron estos chicos", añadió la maestra.
La licenciada Andrea Citlalpiltzin Olguín Martínez, profesora del INBA y coordinadora del proyecto, describió, en entrevista con My Press Zone, la labor de edición de este libro como un trabajo laborioso, pero que también resulto en un empoderamiento de los alumnos y de la tradición a través de la historia. "Muchos de nuestros alumnos son foráneos, y en el INBA buscamos mucho la proliferación de la diversidad. Aunque al principio este proyecto empezó como un trabajo muy libre, de cierta manera; después de un año y medio terminó por concretarse satisfactoriamente", reafirmó la académica.
Evangelina Hernández Duarte, Directora General de Equidad para los Pueblos y Comunidades de la Sederec, calificó a México como un país rico en diversidad cultural, natural y lingüística y declaró que el libro es solo uno de los esfuerzos que la dependencia hace para lograr que los curanderos y la medicina tradicional mexicana sean calificadas como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas.