La iniciativa, presentada este martes en la capital belga, responde a las repetidas quejas de las compañías europeas de telecomunicaciones contra la creciente competencia de los servicios de mensajería, de llamadas y videollamadas por internet.
Aplicaciones como Skype (Microsoft), Facetime (Apple), Whatsapp o Facebook Messenger (ambos de Facebook) deberán pedir el consentimiento explícito de los usuarios para conservar el contenido de sus comunicaciones y los llamados metadatos.
Ello incluye fecha, hora y destino de la llamada o mensaje, a no ser que su almacenamiento sea necesarios para calcular el importe de la factura.
Sin ese consentimiento, los datos deberán ser borrados o procesados de manera que se conviertan en anónimos, como ya lo hacen compañías como Vodafone, Orange o Telefónica.
Además, de recibir el aval del cliente, las empresas podrán usar la información de los mensajes para ofrecer servicios adicionales.
Bruselas también sugiere que queden prohibidos los envíos de mensajes comerciales no solicitados, conocidos como “spam”, sin el previo consentimiento del usuario, independiente del medio o la tecnología empleada para ello.
La propuesta también incluye revisar la actual política de “cookies”, informaciones que la mayoría de los sitios web almacenan durante una visita, con el fin de recibir autorización de parte del usuario.
Además, plantea suprimir la obligación de pedir dicho consentimiento cuando las “cookies” utilizadas no interfieren en la privacidad y tienen como objetivo mejorar la experiencia del usuario.
El Ejecutivo europeo no explica cómo se definirán ambas características, aunque cita como ejemplo las “cookies” destinadas a conservar la lista de compra realizada por un cliente, las que guardan la información de formularios largos o de una sesión abierta.
“Los servicios de comunicaciones electrónicas evolucionaron mucho desde 2009”, observó en rueda de prensa la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová.
“Consumidores y empresas dependen cada vez más de servicios basados en internet para comunicar, pero esos servicios no están cubiertos en las actuales normas de privacidad”, señaló.
La iniciativa será discutida entre los 28 países miembros de la UE y la Eurocámara, con vistas a un acuerdo de cara a mayo de 2018.