Las labores de la T-130, que constituye el Plan “B” de la operación de rescate, fueron suspendidas el viernes pasado a causa de la destrucción de su cabezal cuando llegaba a los 296 metros de profundidad.
La normalización de la tarea de sondaje reavivó la confianza de los familiares de los “33” y tranquilizó a los mineros atrapados en el yacimiento San José, quienes cumplen un programa de ejercicios para no subir de peso, y en la noche ven fútbol y películas.
El coordinador de sondajes, René Aguilar, dijo a periodistas que la perforadora Strata 950, que desarrolla el “plan A”, continúa con su avance sin interrupciones y ya alcanzó 300 metros de los 700 metros de profundidad que constituye su meta.
En tanto, la perforadora petrolera RIG 422, que operará el llamado Plan C de rescate, entrará en operaciones la próxima semana, y aunque es más rápida que las que están en operación, los expertos mantienen en cuatro meses el plazo para concretar el rescate.