Dijo en conferencia de prensa que el aumento que se tuvo en los impuestos, en particular del Impuesto al Valor Agregado (IVA) ya fue absorbido en términos de precios y de presupuesto de los hogares en el país, desde hace un año.
Esto representa la capacidad de tener finanzas públicas más sólida, pues recordó que uno de los puntos más delicados que llevaron al problema financiero en 1994 fue precisamente la baja en impuestos indirectos.
Ante ello, consideró que "los mercados no verían con muy buenos ojos el que hubiera una reducción en estos momentos en los impuestos", pues además México tiene una carga fiscal baja respecto a otros países, afirmó el directivo.
Explicó que la señal sería negativa dada la dificultad en el país para llegar a acuerdos para instrumentar incrementos en impuestos o una estructura fiscal más aceptable, y reducir los gravámenes sería "echar para atrás" los pactos alcanzados.
Tras la ceremonia de colocación de Certificados de Capital de Desarrollo por parte de Prudential Real Estate Investors (PREI), resaltó que el tema no es que se bajen los impuestos 1.0 ó 0.5 puntos, sino que se revierta la medida aplicada.
"Lo que se ha venido discutiendo en los mercados internacionales es lo difícil que ha sido llegar a acuerdos entre el Congreso y el Ejecutivo mexicano, y una vez que se llegue a un acuerdo si se echa para atrás tendrá un efecto mucho mayor de lo que tendría la propia baja de impuestos", advirtió.
El presidente de la BMV resaltó que el problema, y el gran reto de México, es precisamente que se logren los acuerdos que permitan a México avanzar mejor.
