El pasado enero investigadores estadunidenses anunciaron que había evidencia suficiente para suponer la existencia de un planeta más allá de Neptuno, el octavo planeta del sistema solar.
La evidencia consiste en que la órbita de diversos cuerpos celestes se observó influenciada por una masa desconocida hasta ahora y que según los cálculos, podría ser un planeta.
De acuerdo a las observaciones, ese planeta se mueve a una velocidad que tarda 10 mil a 20 mil años para orbitar el Sol, podría encontrarse cubierto de hielo y gas, así como con un diámetro de dos a cuatro veces el de la Tierra.
Y si Neptuno, el octavo planeta, se encuentra a casi cinco mil millones de kilómetros de distancia del Sol (4.498 mil millones de kilómetros), el supuesto noveno planeta estaría 20 veces más lejos.
Las observaciones que iniciarán a fines de este septiembre concluirán a principios de octubre y emplearán el telescopio infrarrojo Subaru, en la cúspide del monte Mauna Kea en Hawaii, y que Japón opera.
El equipo de astrónomos está encabezado por Fumi Yoshida, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, y del cual también forman parte Mike Brown y Konstantin Batygin del Instituto de Tecnología de California.
Brown es conocido por sus observaciones que llevaron a la reclasificación de Plutón como planeta, el cual hasta 2005 era el noveno y último planeta del sistema solar, recordó un despacho de la agencia Kyodo.