Consideró que ello define su calidad de vida al limitarlos en las actividades diarias, además de volverlos propensos a ser víctimas de bullying.
Estableció que esta alteración se caracteriza por ser un conjunto de factores de riesgo para desarrollar enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus e hipertensión arterial, también se puede definir como la resistencia a la insulina en un individuo, y la obesidad es la causa principal para desarrollarlo.
García Morales indicó que este padecimiento se presenta paulatinamente desde los 4 años de edad; en un inicio el menor sufre variaciones de los lípidos en la sangre y aumento del perímetro abdominal.
Agregó que en la etapa de la adolescencia y pubertad, tienen hipertensión arterial y alteraciones de glucosa en sangre. Agregó que existen factores genéticos y ambientales que influyen en su desarrollo.
Desde la etapa gestacional, una madre que sube más de 10 kilos durante el embarazo o padece alguna enfermedad crónica no controlada como diabetes o hipertensión genera en su hijo un riesgo hasta cuatro veces más de desarrollar este síndrome.
También, el peso bajo al nacimiento, es decir menos de dos kilos y medio, o el alto peso, más de tres kilos y medio, aumenta hasta cinco veces más el riesgo de padecerlo.
Asimismo, el menor que durante el primer año de vida gana peso rápidamente por el consumo jugos y bebidas endulzantes, presenta un alto riesgo de desarrollar la enfermedad.
García Morales dijo que a pesar de que el síndrome metabólico puede complicarse; si no se ha desarrollado diabetes puede revertirse con la disminución de 20 por ciento de la masa corporal, estilos de vida saludable y una dieta balanceada; sin embargo, es necesario prevenirlo desde la etapa gestacional y el primer año de vida para evitar afectar la calidad de vida en la juventud y adultez.
En la fase gestacional, las embarazadas deben vigilar estrictamente su alimentación, y si padecen diabetes o hipertensión cuidar sus niveles de glucosa y presión arterial. Cuando nace el bebé, es fundamental la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, para protegerlo contra la diabetes y la resistencia a la insulina, señaló.
Asimismo, enfatiz{o, es importante evitar que los bebés consuman alimentos sólidos y bebidas endulzantes antes de los seis meses, que realicen actividad física cotidiana, al menos media hora en preescolares y una hora los adolescentes y escolares.