Al participar en el XV Encuentro Santander-América Latina, la especialista consideró que México es un gran ejemplo con las reformas de los últimos años, pues siendo el peso mexicano la moneda más líquida de la región, es más propensa a estas fluctuaciones.
"Cuando hay momento de volatilidad financiera internacional el peso lo sufre más, pero lo importante es que las autoridades han reaccionado muy bien para controlar esta volatilidad", sostuvo la analista.
Consideró que México está muy ligado a Estados Unidos y en materia de política monetaria ha dado la señal de que va a seguir los movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
"Es verdad que durante los periodos de volatilidad, México tenía que preocuparse algo para asegurar que el peso no se depreciara más, ya que el peso es una moneda muy líquida, más que otras de al región", expresó.
Sin embargo, destacó que existen otras variables financieras, como el rendimiento de los bonos se han mantenido fuertes y firmes, reflejo de la confianza de los inversores en el país se mantiene.
La analista de Santander indicó que hacia adelante, Estados Unidos quizá vaya a una etapa donde se enfoque al mercado interno, donde haya menores acuerdos comerciales y se enfoque en lo doméstico.
En este sentido, explicó que se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) estadunidense crecerá a un ritmo de 2.0 por ciento en 2016 y 2.25 en 2017, apoyado en el consumo y la inversión residencial.
Señaló que los efectos de la decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea serán notorios en el crecimiento de la eurozona en 2017, pues para el año en curso se espera un avance de 1.5 por ciento y de 1.2 para el próximo año.
Sin embargo, agregó, provocará una incertidumbre sobre el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea, sobre el modelo de relación que tendrá con la región y habrá que restablecer las bases para una mayor integración entre los países.