Al inicio del acto las notas del Himno Nacional de Cuba se escucharon dentro de los límites de la embajada, por primera vez después de más de 50 años.
Kerry, al ser uso de la palabra, destacó que el camino hacia unas relaciones normales es largo pero por eso deben empezar en este mismo instante. “No tenemos nada que temer, porque tendremos muchos beneficios", dijo en un discurso donde mezcló el idioma inglés y el español.
El secretario de Estado norteamericano afirmó que "esta es verdaderamente una ocasión memorable, un día para dejar a un lado las viejas barreras y explorar nuevas posibilidades", aunque, consideró, "esto no significa que se deba olvidar el pasado ;¿cómo podríamos? Por lo menos para mi generación, las imágenes son indelebles", acotó.
Asimismo, dijo estar seguro de que es el momento del acercamiento de dos pueblos que ya no son enemigos ni rivales sino vecinos.
El acto lo inició Jeffrey DeLaurentis, encargado de negocios interino, quien destacó la importancia del momento al declarar que “el día de hoy tiene que ver con el futuro”.
Después el poeta estadounidense de origen cubano, Richard Blanco, declamó un poema llamado Cosas del mar.
Por la parte estadounidense asistieron como invitados a la ceremonia de apertura de la embajada cuatro senadores -el republicano Jeff Flake y los demócratas Barbara Boxer, Amy Klobuchar y Patrick Leahy- y los congresistas demócratas Steve Cohen, Barbara Lee y Jim McGovern, entre otras personalidades.
La delegación cubana estuvo presidida por Josefina Vidal, directora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, quién encabezó las negociaciones para restablecer relaciones junto con Roberta Jacobson, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica.
Larry Morris, Mike East y Jim Tracy, los tres marines que arriaron en 1961 la bandera de Estados Unidos frente a la embajada en Cuba tras la ruptura de relaciones entre ambos países, entregaron ese estandarte a los tres jóvenes marines que la izaron hoy, por primera vez después de 1961.