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-- En el IV Encuentro Internacional de Redes Eurosocial, celebrado en Salvador de Bahía (Brasil), concluyó con la Declaración de Bahía donde se propone una hoja de ruta para dar continuidad a los esfuerzos de promoción de la cohesión social en América Latina.
-- Daniel Lefort, director de relaciones internacionales del IRD de Francia (Instituto de Investigación para el Desarrollo), señala que “la cohesión social es un asunto que se debe abordar desde una perspectiva global. Ninguno de esos campos en solitario establece por sí sólo la cohesión. Sólo de una manera coordinada podemos conseguir un enfoque coherente de cohesión social”.
-- “Eurosocial Salud ha dado mucha importancia a la búsqueda de mecanismos de inclusión de las poblaciones más vulnerables, potenciando así su acción de lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”, señala Miriam Cué Río, líder del consorcio Eurosocial Salud.
La III Cumbre de jefes de Estado y de gobierno Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-ALC) de 2004, celebrada en Guadalajara (México), inscribió en su agenda de prioridades la necesidad de “dirigir procesos y reformas orientadas a aumentar la cohesión social a través de la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”.
Con este fin, la Unión Europea puso en marcha Eurosocial, un programa de cooperación técnica orientado al fortalecimiento de políticas públicas y de la capacidad institucional para gestionarlas a través de cinco sectores identificados como prioritarios para la promoción de la cohesión social: Salud, Educación, Justicia, Fiscalidad y Empleo.
Daniel Lefort, director de relaciones internacionales del IRD de Francia (Instituto de Investigación para el Desarrollo), señala que estos cinco campos son determinantes para alcanzar la cohesión social de un país. “La cohesión social es un asunto que se debe abordar desde una perspectiva global. Ninguno de esos campos en solitario establece por sí sólo la cohesión. Sólo de una manera coordinada podemos conseguir un enfoque coherente de cohesión social”.
Hasta diciembre de 2009, el conjunto de proyectos sectoriales del Programa Eurosocial había movilizado cerca de mil 800 instituciones y unos 9 mil 200 participantes, entre funcionarios y expertos de América Latina y Europa. A través de más de trescientas acciones, el programa ha apoyado procesos de cambio que ya estaban en marcha, o incluso muy avanzados, o ha servido de catalizador de iniciativas que todavía se deben madurar. El Programa ha apoyado la constitución de redes sectoriales de administraciones Públicas de América latina y Europa.
A escasas semanas de la VI Cumbre UE – ALC (Madrid, 18 de mayo de 2010), gracias a la publicación del documento “Eurosocial Salud. De la salud a la cohesión social. Lecciones aprendidas y desafíos”, el Consorcio Eurosocial Salud propone una lectura critica del alcance de este programa, a través de las acciones realizadas en materia de salud.
Eurosocial Salud está encaminado a fortalecer los conocimientos, capacidades y vínculos entre actores políticos de alto nivel en América Latina e instituciones del sector salud y protección social europeos, para contribuir al desarrollo sostenible de las políticas de salud pública dirigidas a la reducción de la pobreza, la desigualdad y la exclusión social.
“Eurosocial Salud ha dado mucha importancia a la búsqueda de mecanismos de inclusión de las poblaciones más vulnerables, potenciando así su acción de lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”, señala Miriam Cué Río, líder del consorcio Eurosocial Salud.
Las redes frente a la crisis
En el IV Encuentro Internacional de Redes Eurosocial, celebrado en junio de 2009 en Salvador de Bahía (Brasil), concluyó con la Declaración de Bahía donde se propone una hoja de ruta para dar continuidad a los esfuerzos de promoción de la cohesión social en América Latina iniciados por las redes del Programa, como respuesta al impacto de la crisis.
“El trabajo en redes sectoriales fue creado para intercambiar y poner en común avances y documentos que pueden servir para todos los miembros que la conforman”, dice Daniel Lefort. Tanto servicios ministeriales, como instituciones de enseñanza de la salud, como las que se encargan de su promoción en el campo colectivo, ONG’s o fundaciones, en definitiva aquellos organismos que tengan una función de servicio público, así como entidades de derecho privado sin ánimo de lucro y con vocación de servicio público tienen la posibilidad de formar parte de una de las redes.
Eurosocial Salud se ha constituido sobre una metodología orientada por la demanda de las instituciones latinoamericanas, basada en el desarrollo de intercambios de experiencia. Estos intercambios consisten en transferencias de conocimientos, de modos de gestión y buenas prácticas entre administraciones públicas de los países de la Unión Europea y de América Latina (Cooperación Norte-Sur) o entre países de América Latina (Cooperación Sur-Sur).
La finalidad principal de los intercambios de experiencia es la adaptación de orientaciones, métodos o procedimientos innovadores de gestión, que ya han sido utilizados con éxito en algunos países. Conocer cómo otras administraciones han abordado problemas similares y cómo han gestionado el cambio, puede ser de gran utilidad para emprender procesos de reforma.
Miriam Cué explica que los intercambios de experiencias se fundamentan en un diálogo entre administraciones públicas, que parte del reconocimiento de las capacidades institucionales existentes en ambas regiones y de la oportunidad que constituye, tanto para la Unión Europea como para América Latina, el fortalecimiento del diálogo político.
“La selección de los intercambios de experiencias como metodología de trabajo no es fortuita, ya que son una herramienta perfectamente adecuada a la filosofía participativa que se intenta promover a través de Eurosocial”, añade.
El caso de Paraguay
La red Eurosocial Salud ha estado presente en diecisiete países de América Latina: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela, y también han participado seis países europeos: Francia, Holanda, Italia, Reino Unido, España y Portugal.
Carmen Frutos, directora de planificación del Instituto de Previsión Social de Paraguay, exclama un rotundo “¡definitivamente sí!” cuando se le cuestiona sobre si los intercambios de experiencia favorecen la cohesión social. “En el caso del Instituto de Previsión Social de Paraguay, los cerca de veinticinco técnicos que han intervenido se han visto muy fortalecidos con la experiencia y conocimientos recogidos. Han sido muy valiosos en la implementación y sostenimiento de las iniciativas que lanzamos”.
Paraguay tenía una de las más bajas coberturas de protección social de la salud en América. Se estima que sólo el 16 por ciento de la población tiene seguro social en salud (sistema contributivo obrero-patronal) y un 42 por ciento tiene cobertura a cargo del Ministerio de Salud (Sistema de Financiamiento Fiscal). En general, la protección social en salud no llega más allá del 67 por ciento de la población, según los datos que aporta la Memoria de Gestión 2008-2009 elaborada por el Instituto de Previsión Social sobre una población de 6 mil 163 habitantes.
Las dificultades de financiación, la profunda fragmentación del sector salud y la débil articulación entre sus instituciones, constituyen algunos de los factores que dificultan la extensión de la cobertura.
Tras los intercambio de experiencias del Proyecto Eurosocial Salud, el Instituto de Previsión Social (IPS) de Paraguay ha lanzado una nueva política institucional en la que se integra el enfoque de Atención Primaria de la Salud. Gracias a los conocimientos adquiridos con el intercambio de experiencias se están realizando estudios para la redefinición de su red asistencial y construyendo una escala básica de Atención Primaria, a través de un innovador modelo de trabajo en redes.
Con ello se pretende establecer un sistema que ponga énfasis en la prevención y promoción de la salud y así reducir, en lo posible, la atención hospitalaria de mediana y alta complejidad.
Carmen Frutos explica que también se ha diseñado y puesto en marcha un programa denominado Medicasa, que consiste en la atención domiciliaria de los adultos mayores. “Una idea que surge del intercambio de experiencias realizado con Argentina, España y Costa Rica”, dice.
También se ha fortalecido notablemente la coordinación interinstitucional (Seguridad Social y Ministerio de Salud) en los programas de donación de sangre y órganos. De hecho se constituyó una mesa de trabajo intersectorial para la extensión de cobertura de la Seguridad Social y se presentaron al Parlamento dos proyectos de ley: uno, ya sancionado, que permite la incorporación al Seguro Social en Salud del IPS a los trabajadores del Ministerio Público (alrededor de 3.500 titulares cotizantes y 6 mil miembros familiares); y otro de Ley de Seguro Social de salud para 12 mil funcionarios del poder Judicial.
Además se logró establecer un reglamento del Seguro Doméstico, tras 42 años de exclusión, una medida que beneficiará a más de 600 mil personas (el equivalente al 10 por ciento de la población del Paraguay).
Se preparan también proyectos de ley para la extensión del seguro social a los trabajadores autónomos del sector rural y urbano.
La directora de planificación del Instituto de Previsión Social de Paraguay explica que los países que más han influido en los programas han sido: Francia, Costa Rica, Guatemala, España y Brasil. “Aunque con Perú no hemos participado de intercambios, recogimos muchas experiencias gracias a las redes de trabajo que se han instalado entre los participantes de la Red Eurosocial Salud”.
Análisis y avance
“Los logros de Eurosocial Salud son muy variados, en función de los países, contextos y situaciones de partida”, argumenta Miriam Cué.
La líder del consorcio Eurosocial Salud considera que con este proyecto se ha conseguido una amplia gama de repercusiones que van, desde la esfera de la acción en las políticas públicas, hasta las prácticas sanitarias más concretas. Se ha contribuido al posicionamiento de temáticas clave en las agendas políticas latinoamericanas, se ha participado en la formulación de planes nacionales y programas de acceso a la salud o de mejora de la calidad de los servicios de salud, se han acompañado los procesos de reforma ya iniciados y se han apoyado las iniciativas de reforma a través de asistencias técnicas.
“En algunos países, los resultados se refieren más a la práctica de las instituciones de salud como, por ejemplo, la mejora de los procedimientos de gestión de establecimientos hospitalarios y otras instituciones del sector”, comenta.
Estos resultados contribuyeron sin duda a fortalecer el diálogo político biregional.
En el mes de mayo, se celebrará en Madrid (España) la VI Cumbre entre la UE y América Latina y el Caribe en la que se espera la participación de unos sesenta jefes de Estado de ambos continentes y que será "clave para plantearse ese salto cualitativo que deseamos en la relación birregional", comenta el secretario de Estado de España para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.
Además de la tecnología, la innovación y el desarrollo sostenible, la búsqueda de la equidad y la inclusión social, serán los asuntos centrales a tratar en la cumbre.
El aporte de Eurosocial Salud a estos objetivos ha sido el objeto de una publicación final que puede encontrar consultando www.eurosocialsalud.eu .