El secretario General de la OEA, Luis Almagro, resaltó durante el evento que "la salud y bienestar de nuestros ciudadanos está en el centro de la agenda de derechos y equidad de la OEA". "Las enfermedades no transmisibles deben abordarse integralmente; por ello, la colaboración inter-gubernamental, inter-institucional e intersectorial es clave para reducir su incidencia".
La directora de la OPS/OMS, Carissa Etienne, hizo hincapié en la necesidad de actuar de manera inmediata contra ese flagelo. “Las ENT son una carga no solo para los pacientes, sus familias y el sector de la salud, sino también para las sociedades y las economías en su conjunto. Luchar contra ellas requiere la creación de entornos que apoyen la salud, a través de asociaciones con otros sectores como agricultura, educación y comercio”, afirmó, y explicó que éstas son algunas de las acciones que promoverá el grupo de trabajo recientemente creado.
El Grupo Interamericano de Trabajo sobre las ENT, que incluye también el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Naciones Unidas y el Banco Mundial, fue presentado hoy en la sede de la OEA en Washington, DC como una respuesta a la preocupación por el impacto de estas enfermedades en el desarrollo humano y económico en las Américas. El Grupo tienen como objetivo buscar acelerar la colaboración para la prevención y el control de dichas enfermedades en la región.
Según la OPS/OMS, las ENT son dolencias de larga duración y de progresión generalmente lenta, principalmente enfermedades cardiovasculares (ECV), el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, que están vinculadas a cuatro factores comunes de comportamiento de riesgo: consumo de tabaco, dieta malsana, inactividad física y el uso nocivo del alcohol.
En el acto fundacional del grupo, se distribuyó la “Declaración de compromiso: Fortalecimiento de la prevención y el control de enfermedades no transmisibles mediante la cooperación en el sistema interamericano”, a la que se adhirieron todas las organizaciones participantes. Este documento parte de la base de que las ENT constituyen una grave amenaza para el desarrollo de las Américas como región y de cada país en particular, y que existen grandes inequidades en el acceso a los servicios de prevención y tratamiento de estas dolencias dentro de los países y entre los países de la región. Además, reconoce que la creciente prevalencia de estas enfermedades obedece a determinantes sociales, y que una carga desproporcionada de ellas recae en poblaciones social y económicamente vulnerables.
En la declaración distribuida hoy, los organismos se comprometen a coordinar con los sectores gubernamentales y de la sociedad civil para dar una respuesta integral, intensificada y sostenida a las ENT, y a promover y apoyar la adopción de una cobertura universal de salud y el acceso universal, incluido el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, todo ello teniendo en cuenta los aspectos de género y las particularidades de las poblaciones más vulnerables.