"Nadie está por encima de la ley", dijo en rueda de prensa la fiscal estatal por Baltimore, Marilyn Mosby, al anunciar los cargos contra los seis policías, que tras la muerte de Gray habían sido suspendidos de sus puestos.
"La muerte del señor Gray fue un homicidio", añadió la joven fiscal de 35 años, que asumió el cargo hace solo cuatro meses.
El conductor del furgón policial ha sido acusado de asesinato en segundo grado y asesinato involuntario, los cargos más graves. Dos agentes se enfrentarán a cargos de homicidio involuntario y el resto por asalto en segundo grado y arresto ilegal.
Mosby explicó que los agentes no tenían razones para arrestar a Gray ya que el joven no había cometido ningún delito y que el cuchillo que llevaba cuando fue detenido era legal. Los policías no le ofrecieron asistencia médica a pesar de que el joven pidió ayuda en varias ocasiones.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró que es "vital que se sepa la verdad" sobre la muerte de Gray y que "se haga justicia". Y recordó que los policías acusados tienen derecho a un juicio con todas las garantías procesales.
Tras anunciar la fiscal que presentarán cargos contra los seis policías, algunos vecinos de Baltimore lo celebraron con vítores y aplausos.
La noticia se extendió rápidamente por las calles de Baltimore, donde muchos conductores hicieron sonar las bocinas de sus carros y muchas personas expresaron su alegría de que finalmente se haga justicia por la muerte de este joven afroamericano a manos de la policía.
La coalición "Baltimore United for Change" (Baltimore Unida por el Cambio), que agrupa a varias organizaciones comunitarias de la ciudad, aplaudió la decisión de la fiscalía de presentar cargos contra seis policías por la muerte de Gray.
"Estos cargos son sólo un primer paso hacia el restablecimiento pleno de la justicia para la familia Gray y la comunidad de Baltimore. Todavía está pendiente el juicio. Pero nada devolverá a Freddie Gray a su familia y a su comunidad", señaló a través de un comunicado la coalición, de la que forma parte la organización hispana CASA de Maryland.
Gray, de 25 años, fue detenido el pasado 12 de abril y falleció el el día 19 tras una semana en coma después de sufrir una lesión en la médula espinal cuando estaba bajo custodia policial.
La muerte de Gray provocó protestas en todo el país y disturbios violentos en Baltimore. Y puso, una vez más, de manifiesto la brutalidad de la polícía estadounidense y sus tensas relaciones con la comunidad afroamericana.
El caso viene precedido por otros dos muy destacados en los que hombres negros murieron a manos de la policía: Michael Brown en Ferguson, Missouri, y Eric Garner, en Nueva York.
Según las estadísticas del FBI, 461 sospechosos de delitos graves fallecieron en 2013 en Estados Unidos a causa de los disparos recibidos por la policía, el número más alto en dos décadas.(DPA)