El pontífice dijo en su audiencia pública de los miércoles en la Plaza de San Pedro que en su reciente viaje a Malta dijo a víctimas de los abusos que “compartía su sufrimiento… ofreciéndoles (una) acción eclesiástica”.
Benedicto XVI se reunió el domingo con ocho hombres de Malta quienes afirman que fueron víctimas de abusos de sacerdotes cuando niños. El Vaticano dijo en un comunicado que el Papa comunicó a sus interlocutores durante la reunión privada que la iglesia haría todo a su alcance para llevar ante la justicia a los sacerdotes implicados y aplicar “medidas eficaces” para proteger a los infantes.
Las palabras pronunciadas el miércoles por Benedicto XVI son su primera declaración pública sobre el escándalo, aunque la semana pasada había llamado al arrepentimiento.