La fiscalía había acusado al dirigente surgido de los Hermanos Musulmanes por la muerte de manifestantes durante protestas contra su gobierno en diciembre de 2012 ante el Palacio Presidencial. Sin embargo, la corte no consideró probado el cargo de asesinato, por el que Mursi podría haber sido sentenciado a muerte.
El fallo es el primero contra el ex presidente desde su destitución en 2013.
Otros 12 altos funcionarios de los Hermanos Musulmanes recibieron la misma condena, y dos una de 10 años de prisión. El fallo es apelable.
Mursi se convirtió a mediados de 2012 en el primer presidente egipcio elegido libremente en las urnas. Tras protestas masivas contra su estilo autoritario de gobierno fue destituido por los militares y desde entonces está encarcelado. (DPA)