Sin embargo, en comparación con el mismo mes del año pasado, el índice de precios al consumidor bajó un 0.1 por ciento. Durante el último año, el fuerte descenso de los precios de los energéticos, incluyendo una caída de más de un 29 por ciento en los precios de la gasolina, han compensado la inflación en otros sectores de la economía estadounidense.
La llamada inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía, también se situó en el 0.2 por ciento en marzo y en un 1.8 por ciento en términos interanuales. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) fijó en el dos por ciento el objetivo inflacionario a largo plazo. (DPA)