"En lo sustancial no va a haber cambios y yo estoy satisfecho de cómo están funcionando las cosas", dijo en una entrevista a la radio pública española, en la víspera del encuentro de la Junta Directiva Nacional del PP, que se reunirá el martes por primera vez desde hace dos años.
El cónclave fue convocado unos días después del mal resultado obtenido por el PP en Andalucía, donde pedió 14 escaños respecto a las anteriores elecciones celebradas en esa región. La derrota provocó el nerviosismo en las filas del partido, en el que algunas voces pidieron hacer autocrítica y abogaron por explicar mejor a los ciudadanos las políticas del gobierno conservador.
Rajoy pedirá el martes ante más de 500 dirigentes de su partido "máxima unidad" y trabajar en dos objetivos concretos: las próximas citas con las urnas y la mejora del empleo y el crecimiento económico en España, según apuntó hoy.
También admitió que en el PP "puede haber discrepancias" en algunos temas, pero defendió la "unidad" de la formación que gobierna el país.
"Éste es un partido que tradicionalmente ha estado unido, que ha funcionado bien. Siempre puede haber discrepancias sobre unos u otros temas, pero yo estoy contento sobre como está funcionando el partido y de la unidad que se está manteniendo", dijo.
La dirección del PP abordará el martes la estrategia a seguir de cara a las elecciones municipales y regionales que tendrán lugar el 24 de mayo y a las generales de finales de año.
"Vamos con buen ánimo y un objetivo que es ser una vez más la primera fuerza política en España", dijo hoy el jefe del Ejecutivo a los micrófonos de Radio Nacional Española (RNE).
El PP se enfrenta a los próximos comicios tras una legislatura marcada por la crisis, en la que el gobierno de Rajoy llevó a cabo ajustes y recortes en materia económica y social que provocaron numerosas protestas en las calles.
Tras la salida de la recesión, se espera que la economía española crezca al menos un 2,5 por ciento en 2015 y que la tasa de desempleo se sitúe en torno al 22 por ciento, una de las más altas de la Unión Europea (UE).
La formación conservadora arrastra varios casos de corrupción, incluido el relacionado con la supuesta contabilidad paralela que habría mantenido durante casi dos décadas.
A todo ello se suma el nuevo panorama político del país, con la irrupción de formaciones emergentes como Podemos (izquierda, considerado "hermano" del griego Syriza) y Ciudadanos, una opción de centro.
