"Petrobras informa que su Consejo de Administración se reunirá el viernes próximo (...) para elegir una nueva dirección ante la renuncia de la presidenta y de cinco directores", afirma el comunicado elevado al mercado de valores.
Los rumores sobre un inminente cambio en la cúpula de la empresa se intensificaron este martes, y resultaron en una disparada en los precios de las acciones de Petrobras negociadas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, que se apreciaron en alrededor del 15 por ciento.
Foster abandona la presidencia de la petrolera casi tres años después de haber asumido el cargo el 13 de febrero de 2012, en sustitución de José Sergio Gabrielli, y se convirtió en la primera mujer del mundo en comandar una gran empresa petrolera.
Su permanencia en el cargo era puesta en duda desde el año pasado, cuando la policía federal y el Ministerio Público anunciaron investigaciones sobre un esquema de corrupción que operó en la empresa entre 2004 y 2012 y que habría movido al menos 3,700 millones de dólares.
Según la Fiscalía, la red ilegal desviaba el tres por ciento del valor de los contratos firmados por Petrobras para pagar sobornos a funcionarios de la empresa y para financiar agrupaciones políticas, entre ellas el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y su principal socio, el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Las investigaciones resultaron hasta ahora en el arresto de tres ex directores de Petrobras, así como de numerosos ejecutivos y propietarios de empresas que mantenían negocios con la petrolera.
Pese al escándalo, Rousseff se esforzó por evitar la salida de Foster, de quien era amiga personal, pero el panorama cambió la semana pasada, cuando Petrobras divulgó, con dos meses de retraso, el balance del tercer trimestre de 2014, sin incluir las pérdidas por corrupción.
No obstante, la dirigente afirmó a los inversionistas que cálculos internos de la empresa estimaron que las prácticas ilegales y errores administrativos obligarían la empresa a reducir en 88,600 millones de reales (unos 32,800 millones de dólares, al cambio de hoy) el valor de sus activos.
Según la prensa brasileña, Rousseff reaccionó con molestia a la divulgación de la cifra, que consideró "inapropiada".
Los problemas en Petrobras generaron una fuerte depreciación de las acciones de la empresa, que anunció que reducirá de 16,600 millones de dólares a 12,200 millones de dólares el monto de inversiones a realizar en 2015.
Además, dos agencias calificadoras de riesgo -Moody's y Fitch- anunciaron en los últimos días un recorte en la nota de riesgo de la principal empresa brasileña.
El escándalo también tiene repercusiones políticas, porque la presidenta Rousseff comandaba el consejo de administración de Petrobras en la época en que fueron registradas varias de las irregularidades investigadas por el Ministerio Público y por la Justicia.
Además, la Fiscalía prometió divulgar en las próximas semanas una nómina de políticos que recibieron fondos originados del esquema de corrupción. Según la prensa local, entre los involucrados estarían varios integrantes del bloque oficialista en el nuevo Congreso que tomó posesión el domingo pasado, incluso el presidente del Senado, Renan Calheiros. (DPA)