La policía registró 44 viviendas y locales en nueve estados federados alemanes, indicó la Jefatura Superior de la Policía en Potsdam. En total se detuvo a once presuntos criminales en Alemania y a uno en Bulgaria en una operación en la que participaron más de 500 efectivos.
Los investigadores se incautaron de gran material inculpatorio como pasaportes y visas falsas, carnets de conducir falsos, dinero falsificado, drogas, armas, munición y de cerca de 55.000 euros en efectivo. En la operación participó también la policía de la Unión Europea Europol.
Las bandas desarticuladas hoy están acusadas de haber introducido en Alemania a al menos 230 refugiados de Irak y Siria con la ayuda de pequeños transportes y autobuses.
"Según nuestras informaciones recibían 8,000 euros por cada inmigrante que introducían en el país", informaron las autoridades sobre la operación en la que llevaron a cabo registros en Schleswig-Holstein, Hamburgo, Baja Sajonia, Berlín, Sajonia, Turingia, Baviera, Hessen y Renania del Norte-Westfalia. (DPA)