"Beagle 2" se convierte así en la primera sonda europea que llegó a Marte, aunque no haya podido enviar datos a la Tierra.
El robot británico formaba parte de una misión a Marte de la ESA y desapareció sin dejar rastro en las Navidades de 2003. Semanas después, la Agencia Espacial Europea la dio oficialmente por perdida. Los expertos creyeron que la sonda, que costó 60 millones de euros, viajaba a demasiada velocidad y que se estrelló sobre la superficie del Planeta Rojo.
Sin embargo, fotografías tomadas por la NASA en 2013 y 2014 muestran que "Beagle 2" salió bastante bien parada del aterrizaje en Marte. Sin embargo, un fallo técnico le impidió comunicarse con la Tierra, explicó en rueda de prensa Mark Sims, que dirió el proyecto.
Según Sims, de la universidad de Leicester, la sonda podría estar funcionando todavía, aunque no está claro cuántas de sus placas solares se habrían desplegado tras el aterrizaje. No es posible rescatar al "Beagle 2" y los datos que podría tener almacenados, añadió Sims. La sonda recibió ese nombre por el barco "HMS Beagle" en el que viajó Charles Darwin. (DPA)