Según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) este ha sido sin embargo el índice anual más elevado desde 2011, y supuso un aumento significativo frente al 5.91 por ciento registrado en 2013.
El informe reveló que, en diciembre pasado, hubo una aceleración en el ritmo de alza de precios, y el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) -utilizado por el gobierno como tasa oficial de inflación- llegó al 0.78 por ciento, frente al 0.51 por ciento registrado en noviembre.
Pese a los problemas, el gobierno logró evitar superar la meta inflacionaria fijada por el Banco Central, que es del 4.5 por ciento anual, con tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.