El gobernante señaló que la más dura prueba a la que se enfrentó su gobierno en 2014 fueron las protestas que estallaron entre febrero y mayo, pues "perturbaron la vida de millones", y recalcó que fue superada en medio de "grandes aprendizajes".
"Quizás la prueba más sensible este año ha sido la de las guarimbas (protestas) porque perturbaron la vida de millones de venezolanos. Dejó como aprendizaje la necesidad de escuchar, de dejar de lado a los violentos, de buscar por la vía del diálogo fórmulas para avanzar en los problemas del país, que no se deben usar los problemas del país para imponer ambiciones personalistas", señaló en una entrevista con el canal privado "Televén".
Al ser preguntado sobre la estabilidad de su gobierno, Maduro dijo que la oposición de derecha subestima la moral y cohesión de la Fuerza Armada y el "compromiso que tiene su liderazgo natural con el alma de la Constitución, que es la revolución bolivariana".
"Yo tengo un conocimiento profundo de la Fuerza Armada y puedo decir como su comandante en jefe que conozco bien a los oficiales, sé de su compromiso, de su respeto al pueblo y su identidad con el pensamiento del (fallecido) comandante Hugo Chávez", aseveró.
Dijo que además de haberse enfrentado a las protestas contra el gobierno, los militares le hicieron frente al "monstruo" de la especulación, el robo al pueblo y el contrabando en las fronteras, dentro de lo que llamó la "guerra económica".
Además, Maduro agradeció a la Fuerza Armada su "lealtad a prueba de conspiraciones".
Por otro lado, el presidente negó que el malestar social provocado por la inflación y la escasez de productos de consumo masivo pueda generar un estallido social contra el gobierno, como ocurrió en febrero de 1989 con los saqueos y disturbios conocidos como el "Caracazo".
"El único que puede dirigir una insurrección popular es el pueblo y el pueblo tiene su corazón forjado en la batalla. La única forma que ocurra una revuelta es que haya una perturbación grande. Yo viví el 'Caracazo', no pueden echarme cuentos, yo no estaba en una discoteca en Nueva York, estaba en las calles, ví la masacre al pueblo", aseveró.
Asimismo, Maduro aseguró que él es "garantía de paz en el país" y que la única forma de que ocurra un proceso de desestabilización es que "la derecha haga un ataque contra mí y ahí saldrían millones" a responder.
Añadió que la llamada guerra económica, a la que le atribuye la alta inflación y la escasez en los mercados, busca irritar al pueblo con la incomididad cotidiana de buscar alimentos, para provocar un estallido social.
"El pueblo quiere paz, quiere superar la guerra económica. Con este gobierno es posible asumir las dificultades y superarlas. Yo tengo fe total en el pueblo, yo estoy todos los días conectado con el pueblo, soy portavoz de su dolor, de sus críticas. Ese pueblo está conectado y hoy tiene más conciencia, somos un pueblo diferente al de 1989. Somos una revolución social consciente, pero sobre todo organizada", afirmó.
Asimismo, admitió que la guerra económica "brutal" le hizo daño al país y ahora, a fines de año, se ha "recrudecido" en el campo internacional con el desplome del precio del barril petrolero.
"Pese a todo, hemos mantenido a raya el desempleo. Yo, como dirigente obrero, he estado pendiente del ingreso de los trabajadores. Sabemos que la inflación inducida se ha salido del control de los niveles que traía", alegó.
Dijo que aunque el gobierno ha ganado la batalla por la democracia y la paz, consolidando el control del país, la guerra económica "le ha hecho daño al cuerpo del país".
Maduro acusó al ex ministro de Planificación Ricardo Hausmann de promover un lobby en Estados Unidos con la intención de "hacerle daño al país", con el apoyo de calificadoras de riesgo.
"Cuando el país busca financiamiento, le ponen el riesgo país más alto, incluso por encima de países en guerra, que son afectados por el ébola, que no pagan sus deudas. Eso que somos un país solvente, que en 15 años ha cumplido todas sus obligaciones, pero con el lobby financiero nos están haciendo un bloqueo en la comunidad financiera internacional", insistió.
Igualmente, anunció que próximamente instalará un Estado mayor de la guerra económica que dirigirá personalmente, con asesoría nacional e internacional, a fin de resolver las complicaciones en las cadenas productivas y de distribución.
Finalmente, Maduro dijo que su gobierno cuenta con los recursos para financiar la inversión social en 2015 y que no piensa por los momentos "echarle gasolina al fuego" con un aumento de los precios de la gasolina, que en el país es la más barata del mundo e implica un subsidio multimillonario.
"Además, no estamos urgidos, a pesar de la caída de los precios petroleros", recalcó. (DPA)