"Hay en nosotros una honda admiración por los familiares y estudiantes por cómo se han sobrepuesto a la adversidad, expuesto su dolor con dignidad y exigido a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones", expresó Hernández en un comunicado.
Durante la visita a la escuela de Ayotzinapa, situada unos 400 kilómetros al sur de Ciudad de México, el representante de la ONU alentó a los familiares a seguir reclamando la aparición de sus hijos de manera pacífica.
Al mismo tiempo, defendió el derecho a la libre manifestación, después de numerosas protestas que derivaron en detenciones de algunos participantes, que en su mayoría ya fueron liberados en los últimos días.
El martes la Cámara de Diputados mexicana aprobó, además, una propuesta de reforma constitucional, que ahora está a consideración del Senado, para garantizar el derecho de las personas a la movilidad en todo el territorio mexicano.
Organizaciones de derechos humanos han señalado, sin embargo, que esta reforma, que se aprueba en un contexto de descontento social, podría generar condiciones para restringir las protestas en las calles.
"La ONU-DH recuerda que el derecho de reunión pacífica es esencial en toda sociedad democrática y que el ejercicio, defensa y reivindicación pública de los derechos humanos es crucial para alcanzar su realización efectiva", indicó el organismo.
"La detención arbitraria y el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes que protestan de manera pacífica vulneran los derechos humanos y socavan el ejercicio de las libertades públicas que debe ser incentivado y protegido por las autoridades", añadió.
La ONU señaló que la visita de Hernández a la escuela normal rural de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, es un "mensaje de respaldo inequívoco a las propias víctimas, sus familias y seres queridos, a su causa y a la plena legitimidad de sus demandas de justicia".(DPA)