Lula es esperado al final del martes en La Habana, donde fuentes brasileñas aseguran que espera reunirse el miércoles con el presidente Raúl Castro y el antecesor y hermano mayor de éste, el líder de la Revolución, Fidel Castro.
En una carta enviada al mandatario brasileño, los reclusos dijeron que aspiran también a que Lula se interese por el "prisionero de conciencia" Miguel Zapata Tamayo, quien desde diciembre ha sostenido una huelga de hambre para reclamar sus derechos.
Zapata Tamayo, de acuerdo con la misiva, se encuentra en condiciones de salud peligrosas para su vida en el Hospital Nacional de Reclusos, en la Prisión Combinado de esta capital.
La carta está firmada por 42 disidentes encarcelados desde abril de 2003 y ocho que tienen "licencia extrapenal" por razones de salud.
Los presos forman parte del llamado "Grupo de los 75" condenados en juicios sumarios a penas de cárcel desde seis hasta 28 años, acusados de atentar contra la seguridad del Estado.
"Nos dirigimos a usted para solicitarle que en las conversaciones que sostendrá con los máximos representantes del gobierno cubano contemple nuestra situación y la de los demás prisioneros políticos pacíficos cubanos, y abogue por nuestra liberación", indicó el texto.
Para los disidentes, Lula, quien en el pasado ha declinado reunirse con ellos, puede ser "un magnífico interlocutor para lograr que el gobierno cubano se decida a acometer las reformas económicas, políticas y sociales urgentemente requeridas".
También, "avanzar en el respeto de los derechos humanos, lograr la ansiada reconciliación nacional y sacar a la nación de la profunda crisis en que se encuentra".
Según los disidentes, Brasil "constituye un ejemplo demostrativo de que mediante el respeto a la libre expresión, la justicia social y el aliento a la creación, pueden alcanzarse elevadas cotas de prosperidad para los pueblos".
Pidieron además que, tras la visita, los diplomáticos de Brasil en La Habana mantengan su relación con las autoridades cubanas a la vez que escuchen "las opiniones de la sociedad civil, incluidos los familiares de los prisioneros de conciencia y políticos, así como de la oposición pacífica".
Lula llegará a esta ciudad procedente de México después de participar en la Cumbre del Grupo de Río y la Cumbre de la Unidad: América Latina y el Caribe, en el balneario de Cancún, donde también asistirá el presidente cubano Raúl Castro.
En Brasilia, el portavoz de la presidencia, Marcelo Baumbach, dijo que la primera actividad de Lula en Cuba será una visita a las obras de ampliación del puerto de Mariel, para las que Brasil ya ha otorgado créditos por 150 millones de dólares, que pueden llegar a unos 500 millones.
Según Baumbach, la tarde del miércoles Lula será recibido por Fidel Castro para un "encuentro de amigos" que cerrará las visitas que el antiguo líder sindical metalúrgico ha hecho a Cuba desde que asumió el poder en enero de 2003, y que entregará el 1 de enero del 2011.
Una fuente diplomática dijo que Lula asistirá a la clausura de una reunión del Grupo de Trabajo Brasil-Cuba, que discutirá asuntos económicos y comerciales, y después se reunirá con el presidente Raúl Castro.
Agregó que el intercambio entre ambos países llegó en 2009 a 330 millones de dólares, pero la balanza comercial se inclina en favor de Brasil, que exportó productos por valor de 223 millones de dólares.