Gracias a estas ventas, Daimler incrementó también sus beneficios. El resultado operativo (Ebit) se elevó de julio a septiembre una quinta parte en comparación a 2013 hasta los 2,800 millones de euros (3,500 millones de dólares).
A estas cifras hay que sumarle el beneficio extra de cerca de mil millones de euros procedente de la venta de parte del constructor de motores Rolls-Royce Power System. Si se cuenta este dato el Ebit subió dos tercios hasta los 3,700 millones de euros.
Por su parte, el volumen de negocio aumentó un diez por ciento hasta los cerca de 33,000 millones de euros. "Nuestra estrategia merece la pena", explicó el presidente de Daimler, Dieter Zetsche. "Daimler crece con beneficios y segura de poder alcanzar los objetivos a largo plazo".
El pronóstico para 2014 se mantiene sin cambios: ventas, volumen de negocio y Ebit aumentarán notablemente hasta final de año. Los analistas calculan un incremento de aproximadamente un 10 por ciento.
Para mantener este desarrollo positivo, la empresa quiere invertir más de 3,000 millones de euros para modernizar las fábricas alemanas. Su objetivo es adelantar antes de 2020 a sus archirivales BMW y Audi en volumen de negocio, ventas y resultados.