No todas las visitas de Estado tienen el honor de que la propia Merkel les aconseje sobre los productos del país. Para asombro del resto de clientes del supermercado, Merkel paseó junto a Li y le mostró los diferentes tipos de verduras que se pueden encontrar en las estanterías de un comercio germano.
Tras un paseo por los pasillos del supermercado, con parada en la parte dedicada a los productos cárnicos incluida, Merkel decidió agasajar a su invitado con una tarjeta, sal y una bota de San Nicolás. Todo ello pagado en metálico. (DPA)