Renueva Laboratorio de Metrología del CCADET su aval internacional

Los servicios de calibración y medición del Laboratorio de Metrología del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM fueron reacreditados por la organización Perry Johnson Laboratory Accreditation (PJLA) por cumplir con los estándares de calidad y competencia técnica establecidos en la norma internacional vigente ISO/IEC 17025/2005.

El documento —vigente hasta octubre de 2016— es avalado por la International Laboratory Accreditation Cooperation (ILAC), entidad de cooperación global que reconoce las evaluaciones de los organismos de acreditación signatarios de alrededor de 70 países, a fin de eliminar barreras al comercio mundial.

Este laboratorio brinda servicios en las magnitudes físicas de longitud y ángulo al sector productivo nacional, a centros de investigación del país y a escuelas, facultades, centros e institutos de la Universidad, para mantener sus instrumentos de medición y patrones de referencia calibrados, además de dar apoyo en la solución de problemas relacionados con las características geométricas de sus productos.

La reacreditación también certifica a este espacio y su personal en el campo de inspección dimensional, en un amplio espectro de medidas geométricas contempladas por la normatividad. Es un reconocimiento relevante al ser otorgado por pares a nivel internacional, subrayó Sergio Padilla Olvera, académico del CCADET y responsable del programa de acreditación del laboratorio.

“Avala la capacidad técnica para calibrar patrones e instrumentos de medición o para inspección dimensional a piezas, mecanismos y dispositivos”, subrayó.

Es el primero acreditado de la UNAM y del país. Desde 1987, sus trabajos han recibido el visto bueno de distintas entidades. El más reciente fue el otorgado por una institución que lo ha hecho con laboratorios en Estados Unidos, Japón e Italia, entre otros países, y brinda reconocimiento mutuo frente a entidades y laboratorios aprobados en los cinco continentes.

Las tareas relacionadas con el desarrollo y la innovación están íntimamente ligadas con la metrología, apuntó Padilla Olvera.

José Sánchez Vizcaíno, fundador y coordinador del grupo académico de Ingeniería de Precisión y Metrología del CCADET, explicó que los dispositivos utilizados en distintas industrias y en investigación no son exactos al 100 por ciento. La calibración y medición son indispensables para evaluar su calidad y ajustarlos.

El apoyo metrológico es necesario en todo proyecto de innovación y alto valor tecnológico o científico.

En los trabajos para descubrir el bosón de Higgs, el acelerador y colisionador de partículas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (conocida como CERN) requirió alineamientos precisos, al igual que en el Gran Telescopio Milimétrico GTM de Puebla, ejemplificó.

En tanto, Gerardo Ruiz Botello, también académico del CCADET y cofundador del grupo, aludió al éxito de los esfuerzos emprendidos en la UNAM para acreditar y certificar laboratorios en escuelas, facultades, centros e institutos.

Al respecto, señaló que ILAC y PJLA son firmantes del Mutual Recognition Arrangement (MRA), acuerdo que otorga validez a los resultados del laboratorio universitario ante las instancias signatarias.

En un mundo globalizado, la aceptación internacional de los trabajos realizados es fundamental. El aval conforme a la norma ISO/IEC 17025/2005 es internacional y otorgado al sistema de calidad del laboratorio y las competencias técnicas del personal para realizar mediciones o calibraciones, lo que agrega valor a las mismas, detalló.

Liderazgo nacional

Sánchez Vizcaíno recordó que el grupo académico fue establecido hace 30 años, en el entonces Centro de Instrumentos de la UNAM (hoy CCADET), a fin de contribuir a la diseminación de la exactitud en sistemas metrológicos y la realización de proyectos de investigación, desarrollo y docencia en instrumentación y medición.

De hecho, el primer proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Centro de Instrumentos fue el fortalecimiento del Laboratorio de Metrología, también fundado por José de la Herrán y Rigoberto Nava Sandoval.

El Instituto de Astronomía (IA) de esta casa de estudios fue de los primeros espacios de investigación que recibió los beneficios de los trabajos referidos en la construcción y alineamiento de telescopios. En 1987, el Laboratorio de Metrología recibió por primera vez la acreditación por parte de la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi).

En años posteriores sus procesos fueron avalados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y, a partir de 2009, sus integrantes solicitaron hacerlo ante la PJLA.

El laboratorio recibió el aval internacional tras la revisión de procedimientos técnicos, la formación y experiencia de sus integrantes, la trazabilidad de sus patrones hacia otros de exactitud superior, las estrategias de prevención de fallas técnicas y de operación, el programa de mejora continua y el establecimiento, instrumentación y mantenimiento de un sistema de gestión de la calidad apegado a los requisitos de la norma de referencia.

Ruiz Botello detalló que el sector automotriz u otras industrias de alta tecnología demandan los servicios del laboratorio al requerir altos niveles de exactitud en los dispositivos que utilizan o manufacturan, entre ellas, del transporte, electrónica, computación y aeroespacial.