Así lo entienden los organizadores del evento que reúne anualmente a la elite económica y política del mundo en la remota ciudad alpina de Davos, y que hoy comenzó su 40 edición.
El fundador del Foro, Klaus Schwab, justificó la entrega del premio a Lula como una recompensa a sus ocho años al frente del mayor país de Sudamérica, que concluyen este año.
"El presidente de Brasil ha demostrado su real compromiso con todos los actores globales. Su compromiso ha ido de la mano de su lucha contra la pobreza, de su búsqueda de la justicia social, y de su acción para colocar a Brasil en la vanguardia del crecimiento económico global".
Está previsto que el mandatario brasileño haga una alocución especial justo antes de recibir el galardón.
El propio Lula adelantó en el Foro Social Mundial de Porto Alegre (Brasil), en el que participó ayer, que aprovechará su discurso en Davos para recriminar a los países más ricos la crisis financiera.
"Voy a Davos con la misión de decir que si el mundo desarrollado hubiese hecho la lección de casa en economía, no habríamos tenido crisis", afirmó Lula.
El galardón, establecido este año para conmemorar el cuadragésimo aniversario del Foro, se entregará a partir de ahora a líderes políticos cuyo trabajo contribuya "a mejorar el estado del mundo", lema del Foro Económico Mundial, entidad que surgió tras la organización del primer encuentro en Davos.