El Gran Cocodrilo, un acercamiento a Efraín Huerta

Como parte de la celebración por el centenario del natalicio del poeta Efraín Huerta, en el Museo Universitario del Chopo se inauguró la exposición El gran cocodrilo, un acercamiento con el autor a través de sus objetos personales.

Etiquetas: 

00113314-original.jpeg

Como parte de la celebración por el centenario del natalicio de Efraín Huerta, en el Museo Universitario del Chopo se inauguró la exposición El gran cocodrilo.

Bajo la curaduría de la hija del escritor, Raquel Huerta Nava, la muestra hace referencia al apodo que le fue asignado al también periodista por ser el creador del cocodrilismo en su “Manifiesto”.

El mismo autor explicó que fue una flamante posición ante la existencia, una nueva dimensión del sentimiento creador, extraordinaria escuela de optimismo y alegría.

Raquel Huerta indicó que esta exhibición surgió de la inquietud de la Universidad Nacional de ofrecer a los jóvenes una dimensión más cercana y humana de Efraín Huerta. “Se han organizado mesas redondas sobre su poesía o legado; eso está muy trabajado, pero sus objetos no. Elegí los más significativos”.

La curadora e historiadora seleccionó cuestiones vitales para su padre. La primera de siete vitrinas está dedicada a la escritura, donde se observa una vieja máquina portátil Underwood, o tipómetros que Huerta utilizaba. En otra, se presenta no sólo su Brownie Reflex de Kodak, sino las fotografías que tomó y una más, donde lo retrataron con esa misma cámara.

Un tema adicional es el cine, al cual el escritor dedicó más de dos décadas, con una enorme cantidad de artículos como periodista y crítico. Así, se presenta al público, entre otros objetos valiosos, fotografías dedicadas de dos de sus grandes amigas y musas: Miroslava y Rosaura Revueltas.

Huerta atesoró objetos toda su vida. En el espacio dedicado a Cuba, explicó su hija, se muestra a un Efraín curioso, que guardaba pequeñas cosas, sin valor monetario pero sí simbólico; souvenirs poéticos, sentimentales.

La exposición, que incluye correspondencia recibida por el poeta e infinidad de recortes, no podía concluir sin una vitrina dedicada a los propios cocodrilos: alrededor de 25 de esos reptiles (aunque 30 componen la muestra), de variados materiales y tamaños; uno, pequeñísimo, que descansa cobijado en su minúscula cama, resalta por el detalle en su elaboración.

Raquel Huerta Nava agradeció a la Universidad “esta apertura maravillosa destinada a los jóvenes, a quienes invitó a acercarse a Efraín y a tener una visión distinta. Visiten al cocodrilo”.

En la inauguración, el director del Museo, José Luis Paredes Pacho, destacó el perfil del trabajo de Huerta, que se relaciona con el programa estratégico del recinto: abordar la cotidianidad y la vida en la urbe en un lenguaje llano, así como la curiosidad.

Carlos Narro, subdirector de Extensión Cultural de Radio UNAM, explicó que la curadora de la exposición seleccionó las piezas con mucho cariño. “Pensamos en la posibilidad de hacer una suerte de retrato de Efraín Huerta a través de sus objetos: recuerdos, cartas, manuscritos”.

La muestra, organizada por esa radiodifusora, la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria y el propio Museo Universitario del Chopo, permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre, en el Foro del Dinosaurio Juan José Gurrola.