Steinmeier ve progresos entre Kiev y Moscú, pero Klimkin no

La reunión extraordinaria de ministros de Exteriores en Berlín para destrabar el conflicto en Ucrania no alcanzó resultados concretos, según trascendió esta madrugada de lunes (hora local).

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Frank-Walter Steinmeier, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.

Tras cinco horas de deliberaciones entre los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank Walter Steinmeier, habló de progresos en algunos puntos.

Sin embargo, el ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, lo contradijo: "Para alcanzar progresos habrá que reunirse cinco horas varias veces más", comunicó en su cuenta de Twitter. Y añadió que fueron "conversaciones muy difíciles".

Los resultados de la reunión serán informados ahora a los jefes de Estado y de gobierno. El lunes o el martes se decidirá finalmente si las conversaciones seguirán.

Steinmeier había convocado la reunión para encontrar la manera de alcanzar una tregua y un control efectivo de la frontera. "Fue una conversación necesaria en un momento difícil", dijo Steinmeier. "Pero creo y espero que alcanzamos progresos en algunos puntos".

Se trata de volver a un proceso político, señaló, con el que se puede superar la crisis paso a paso.

Entre los temas tratados figuró también el de la ayuda humanitaria para las personas en el este de Ucrania.

Antes de la reunión, Steinmeier advirtió a través de un comunicado: "No podemos descuidar la búsqueda de salidas políticas a la crisis en Ucrania. Ahora necesitamos con urgencia nuevos impulsos políticos. En caso contrario, corremos peligro de estancarnos, volver a retroceder y recaer en una espiral".

Steinmeier, Klimkin, el francés Laurent Fabius y el ruso Serguei Lavrov hablaron sin asesores. Ese tipo de formatos se eligen cuando se busca un intercambio lo más sincero posible.

Antes y durante la reunión continuaron los combates en el este de Ucrania. Separatistas prorrusos derribaron cerca de Lugansk un avión de combate del tipo MiG-29. Los rebeldes informaron además del derribo de un jet de combate del tipo Suchoi Su-25.

También en tierra se sucedían los combates este domingo entre el Ejército y los rebeldes. Según informaciones sin confirmar, hubo decenas de muertos.

Antes de la reunión, Klimkin pidió ayuda militar a la Unión Europea y a la OTAN. El peligro de una invasión rusa está presente, afirmó. Constantemente, ingresan combatientes y equipos de guerra desde el país vecino.

Según un portavoz militar ucraniano, sólo en la noche del sábado al domingo fueron trasladados desde territorio ruso a la zona de combate tres lanzadores de misiles del tipo Grad.

Los separatistas a su vez también confirmaron haber recibido apoyo militar desde Rusia. Treinta tanques y 1,200 combatientes instruidos en suelo ruso llegaron como apoyo, anunció el líder rebelde Andrei Sajarchenki en un video.

El gobierno ruso, en cambio, negó una participación directa en el conflicto. "Dijimos varias veces que no suministramos ningún tipo de tecnología", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, según las agencias de noticias rusas.

Desde hace meses, los separatistas luchan por la separación de la autoproclamada "república popular" de Donetsk y Lugansk de Ucrania. (DPA)