El actor Robin Williams sufría de la enfermedad de Parkinson en una etapa temprana, según lo dio a conocer hoy su esposa Susan Scheider.
El reconocido actor, de 63 años, se quitó la vida el lunes pasado.
De acuerdo con Schneider, Williams tenía controlados sus problemas con el alcohol y había luchado "valientemente" contra las depresiones y los ataques de ansiedad. Dado que el Parkinson que le habían diagnosticado todavía se encontraba en una etapa inicial, "aún no era momento de informarlo públicamente".
El actor, padre de tres hijos y ganador del Oscar, fue hallado muerto en su casa en la localidad californiana de Tiburon el lunes. De acuerdo a su portavoz, Williams sufría desde hace tiempo de fuertes depresiones, había sido alcohólico durante mucho tiempo y también había consumido drogas en el pasado.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, ya que mata células nerviosas y se pierde el control sobre los miembros.
Los primeros síntomas suelen aparecer entre los 50 y los 60 años. Sin embargo, hasta el 10 por ciento de los afectados tienen menos de 40 años.
El famoso actor estadounidense Michael J. Fox fue diagnosticado con Parkinson antes de cumplir los 30 años, aunque eso no le impidió seguir trabajando. Recientemente se lo vio en las series "The Michael J. Fox Show" y "The Good Wife". (DPA)