La medida beneficia en especial a los descendientes de los inmigrantes turcos en Alemania, la primera minoría del país, que debían decidirse por una de las dos nacionalidades.
Los hijos de inmigrantes podrán tener la doble nacionalidad si nacieron en Alemania y vivieron por lo menos ocho años en el país antes de cumplir los 21 o fueron durante seis años al colegio en Alemania.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, consideró la reforma una señal importante para los inmigrantes: "Ustedes son parte de Alemania, y no sólo para ver los partidos de fútbol en las pantallas gigantes en las plazas, sino también en los papeles".
La oposición, por su parte, calificó la reforma de "tibia" y demandó que sea suprimida por completo la obligación de optar por una u otra nacionalidad.
Los hijos de familias de inmigrantes nacidos en Alemania reciben automáticamente la doble nacionalidad desde el año 2000 pero hasta ahora debían decidirse por una de las dos a más tardar a los 23 años. Hasta ahora existían excepciones para los ciudadanos de países de la Unión Europea y para algunas otras nacionalidades, pero especialmente los turcoalemanes podían mantener la doble sólo hasta los 23 años.
Tras un largo tira y afloja, la Unión Demócrata Cristiana de Merkel y su socio menor de gobierno, el Partido Socialdemócrata, acordaron suprimir la obligación de optar, pero sólo para aquellos que han crecido en Alemania.
La ampliación de la doble nacionalidad fue una de las condicioens impuestas por los socialdemócratas para firmar el contrato de coalición con los conservadores de Merkel.
En contrapartida, los socialdemócratas avalaron en la votación de hoy el endurecimiento de las condiciones para otorgar asilo político que ahora excluyen a los refugiados de Serbia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia.
Estos tres países fueron catalogados como seguros, por los peticionarios de asilo político que provengan de ellos podrán ser repatriados con mayor celeridad. (DPA)