Costa Rica entra en nube de felicidad y quiere repetir hazaña de 1990

El vestuario, las tribunas y la sala de prensa del estadio Castelao de Fortaleza se convirtieron ayer en una sucursal de San José de Costa Rica con jugadores, hinchas y hasta periodistas festejando con euforia el ya histórico triunfo 3-1 ante Uruguay, por la primera fecha del Grupo B del Mundial 2014.

"Las calles de San José están llenas de gente celebrando", le informaron los enviados costarricenses al delantero Joel Campbell durante la conferencia de prensa, a lo que el autor del empate parcial y mejor jugador del partido respondió emocionado.

"Esta alegría es para toda la gente", dijo Campbell, el joven delantero del Arsenal de Londres que en la última temporada jugó a préstamo en el Olimpiakos de Grecia y que durante la sofocante tarde de Fortaleza desbordó una y otra vez a Diego Lugano y Diego Godín.

Campbell ya es comparado en su país con Hernán Medford, aquel delantero que en el Mundial 90 convirtió el recordado gol del triunfo 2-1 ante Suecia con el que Costa Rica clasificó a los octavos de final por primera y hasta ahora única vez en la historia. Anteriormente, en el debut, los "ticos" habían vencido 1-0 a Escocia.

Otra de las figuras ante Uruguay, el portero Keylor Navas, es comparado también con su par de Italia 90, Luis Gabelo Conejo. El caso de Conejo es doblemente simbólico porque es el actual entrenador de porteros, por lo que fue partícipe directo de la gran campaña de 1990 y hoy estuvo en el banco de suplentes junto al resto del plantel.

La victoria ante Uruguay ya está entre los mayores triunfos del futbol centroamericano. Es la primera vez que Costa Rica vence a una selección campeona del mundo, sin contar un triunfo ante Italia en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84.

Además los "ticos" nunca habían vencido a Uruguay, un rival contra el que habían perdido seis partidos y empatado los dos restantes. Y sobre todo, el 3-1 de hoy fue tomado por los costarricenses como una revancha de la repesca del Mundial pasado, cuando Uruguay eliminó al equipo centroamericano por la última plaza para Sudáfrica 2010.

Miles de costarricenses, con el apoyo de los hinchas brasileños que empezaron simpatizando por Uruguay y terminaron cambiando de equipo, entonaron "ole ole" al final del partido. A la salida del Castelao coincidían en que nunca olvidarán la fecha, pero que todavía no tiene el sabor de aquel triunfo ante Suecia en 1990.

"Ahora queremos llegar a los octavos de final, como en Italia", aseguraban, mientras en sus teléfonos celulares recibían de familiares o amigos imágenes de las enfervorizadas calles de San José. "Seguro que se acaba el guaro", decían, en referencia a la particular definición costarricense del licor.

Atrás quedaba una jornada en la que Campbell dejó de ser conocido por una anécdota previa al Mundial y se convirtió en un delantero al que habrá que tomar en serio.

"Cien sobres y no me encontré", escribió Campbell en su cuenta de Twitter antes del Mundial, en referencia a la infructuosa búsqueda de su cara en las figuritas oficiales del Mundial.

El delantero que cumplirá 22 años el jueves 26 convirtió el empate parcial en el minuto 54, mientras que el defensor Oscar Duarte marcó de cabeza el 2-1 en el '58 y Marcos Urena selló el resultado final en el '84.

Uruguay se había puesto en ventaja en el '23 a través de un penal convertido por Edinson Cavani, pero fue una sombra del equipo que terminó en el cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y no pudo resistir la recuperación de Costa Rica en el segundo tiempo.

"Costa Rica aprovechó muy bien sus oportunidades, y desde entonces tuvo el control táctico. No estamos sorprendidos porque sabíamos que son un buen equipo. No sé cual es el máximo de Costa Rica pero hoy jugó bien", se sinceró el entrenador uruguayo, Oscar Tabárez.

Campbell y el entrenador de Costa Rica, el colombiano Jorge Luis Pinto, también señalaron la importancia del entretiempo.

"Ganamos con el equilibro emocional y la tranquilidad que mostramos en el segundo tiempo. En el entretiempo habíamos hablado de reafirmar conceptos", explicó Pinto.

"Lo importante fue que cuando llegamos al camerino no nos peleamos ni nada, sino que nos dijimos que primero teníamos que empatar el partido y después ganarlo", recordó Campbell, en referencia a la desventaja parcial de Costa Rica en el entretiempo.

Pero Pinto no se conforma y anunció más sorpresas de Costa Rica en sus próximos partidos en el Mundial, ante Italia el viernes 20 y ante Inglaterra el martes 24.

"A Uruguay queríamos jugarle de tú a tú, y lo conseguimos. Sabíamos que venimos a jugar contra tres grandes, y los vamos a enfrentar con grandeza", dijo en el cierre de una jornada histórica para Costa Rica, pero que tal vez no sea la última en Brasil 2014. (DPA)