Una vez más, la caída de los precios de la energía evitó que el nivel de precios en la mayor economía de Europa pudiera mejorar niveles anteriores.
El combustible y la energía para los hogares fueron un 0.8 por ciento más baratos que hace un año. Mientras, el precio de los alimentos se elevó de media un 0.5 por ciento.
Respecto al mes de abril, la tasa de inflación en Alemania se redujo en un 0.1 por ciento.
De esta manera, la inflación alemana permanece lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) para tener estabilidad de precios, fijado en un valor cercano pero por debajo del dos por ciento. (DPA)