El mandatario señaló que se reunirá con sus opositores en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, para acordar un diálogo que permita la coexistencia pacífica de los dos modelos en el marco de la Constitución.
"Realmente es un encuentro de dos modelos para hacer: el modelo del socialismo bolivariano del siglo XXI y el modelo que representa la oposición venezolana. Va a haber el encuentro de dos modelos y yo voy a proponer que se inicie un proceso de diálogo en paz, respetuoso, de coexistencia pacífica de los dos modelos", explicó en un acto junto a un grupo de profesores.
Maduro agregó que el encuentro tendrá lugar a las 17:00 horas (21:30 GMT) y "se transmitirá por cadena nacional para que no haya malentendidos", al tiempo que anunció que tiene preparadas "sorpresas positivas" para sus adversarios.
Sin embargo, advirtió a la oposición que sus planes para hacerse con el poder por la vía de la violencia están condenados al fracaso, en referencia a las protestas que se registran desde febrero y que han dejado un saldo de 39 muertos y centenares de heridos.
"Aquí, quien quiera tomar el poder político tiene una sola vía, que es la vía constitucional, electoral y eso debe quedar claro en estos procesos de paz", manifestó.
La transmisión del encuentro en cadena nacional era una de las exigencias de la oposición para reunirse con Maduro, además de una Ley de Amnistía para los detenidos durante las últimas semanas de protestas, el establecimiento de una "Comisión de la Verdad" imparcial o el desarme de los "grupos paramilitares" vinculados al gobierno, entre otras peticiones.
El encuentro contará con la presencia de la misión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se encuentra desde el lunes en Venezuela colaborando para solucionar la agitación que vive el país desde que en febrero estallara el movimiento de protestas antigubernamentales.
Maduro aseguró que su mano firme y la colaboración de la Unasur obligaron a la oposición a sentarse a dialogar tras semanas de protestas, ya que anteriormente sus adversarios habían estado comprometidos en buscar salidas inconstitucionales y golpistas.
El gobierno considera que estas protestas forman un plan "golpista" para derrocar a Maduro, mientras la oposición asegura que el movimiento está motivado por el descontento popular que habría por la pobre gestión gubernamental en materia económica y seguridad ciudadana. (DPA)