La comunidad internacional manifestó su fuerte condena a la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.
El gigante energético estatal ruso Gazprom anunció el martes que el precio del gas para Ucrania subirá un 30 por ciento, en respuesta a las deudas millonarias que acumula Kiev.
En el pasado Rusia fue acusada de utilizar los precios del gas como una herramienta de presión política.
"Ninguna nación debe usar energía para obstaculizar las aspiraciones de un pueblo. No debe ser usada como un arma", señaló el secretario de Estado norteamericano John Kerry en Bruselas, antes de conversaciones sobre el tema con la alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.
"Estados Unidos y la UE tienen mucho trabajo por hacer, de modo de diversificar nuestro suministro de energía", explicó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Ashton dijo que ambas partes discutirían una acción conjunta "de manera que podamos reforzar la seguridad energética de Europa y la de sus vecinos más vulnerables, Ucrania y Moldavia, entre otros".
Ucrania depende de Rusia para la mitad de sus importaciones de gas. Por eso se ha dirigido a la UE en busca de ayuda y aspira a un acuerdo que permitiría que Hungría, Polonia y Eslovaquia le suministren gas. (DPA)