Además de calurosos, con los termómetros alcanzando los 19 grados centígrados, los Juegos de invierno de Sochi están siendo muy calientes. Y en parte gracias a todas las nuevas opciones de que disponen los deportistas, que ya pueden flirtear incluso sin necesidad de salir de su habitación.
"Tinder en la villa olímpica es el siguiente nivel. ¡Son todo atletas! En la villa de la montaña son todo atletas. Es divertidísimo. Hay algunos guapos", señaló la snowboarder estadounidense Jamie Anderson, oro en halfpipe, al "US Weekly".
Tinder es una red social de contactos que explotó en Sochi con la llegada de los deportistas, dueños de cuerpos atléticos y esculturales y la mayoría con las hormonas disparadas. "No teníamos mucha actividad en Sochi antes de los Juegos", admitió el CEO de la compañía, Sean Rad, al Wall Street Journal.
La red social crece un 400 por ciento diariamente en Sochi, pero algunos, como la propia Anderson, decidieron dejar de navegar en busca de amigos para no desviarse del objetivo de la medalla. "Hubo un momento en el que dije, está bien, esto distrae demasiado", señaló. "Borré mi cuenta para centrarme en los Juegos".
"Tinder es como la gente se conoce. Es como la vida real, pero mejor": el lema de la red social promete emociones. Y las camas de la villa olímpica, pese a que según los atletas son bastante pequeñas, seguro que dan buena cuenta de ello.
Aunque el colchón no es el único lugar de esos encuentros, según reveló la futbolista Hope Solo en una entrevista con ESPN poco antes de los Juegos de Londres 2012.
"Hay mucho sexo", aseguró la campeona olímpica en Pekín 2008. "He visto gente haciéndolo al aire libre. Sobre el césped, entre edificios. La gente hace cosas bien sucias".
La red social Tinder rastrea los perfiles de los usuarios y pone en contacto a gente con intereses parecidos. Una vez "conectados", los atletas deciden si aceptan o no la propuesta.
La snowboarder neozelandesa Rebecca Torr fue una de las que lo puso de moda. Su cuenta de Twitter era un hervidero de mensajes en referencia a la novedosa red social, a través de la que intentaba buscar a los atletas del equipo jamaicano de bobsleigh.
"Los encontré: un honor conocerlos", señaló en una foto que colgó. "Los Juegos son algo serio. No nos permiten pasarlo bien... #Lol", escribió en otro tuit antes de asegurar que la mayoría de sus mensajes no tenían que ser tomados en serio.
"Quizá deba hacer un comunicado oficial diciendo que el 99 por ciento de lo que digo en Twitter NO es serio", señaló acusando a la "mala prensa".
Según estimó el nadador estadounidense Ryan Lochte antes de Londres 2012, "entre el 70 y 75 por ciento de los olímpicos" participa en lo que el canal estadounidense ESPN llamó "los auténticos Juegos".
Auténtico fue también el "burdel" que llegó a montar el tirador estadounidense Josh Lakatos en Sydney 2000, donde después de competir se "apoderó" de un edificio vacío y proveyó a sus colegas de lo que más falta en la villa: intimidad. "¡Al final, estaba dirigiendo un burdel en la villa olímpica! Nunca había visto tanto libertinaje en mi vida", aseguró.
En San Valentín, el día internacional del amor, los que tienen lejos a sus parejas prometieron hoy fidelidad.
"Yo tengo novia en Italia. Por ahí salgo a festejar después de la carrera, pero sólo por el resultado", señaló el esquiador argentino Cristian Simari Birkner. "Pero fiesta en el club ahí arriba en la villa olímpica seguro que hay".
Según medios, los casi 3,000 atletas tienen a su disposición 100,000 condones para los Juegos. "Eso equivale a dos preservativos al día por deportista, como si no tuvieran que buscar su mayor rendimiento en otro lado", comentó el miércoles la radio Echo Moskvy sin restar de sus cálculos a los atletas con pareja.
Para el resto, los solteros, Tinder ofrece una nueva vía: la búsqueda de contactos en la villa 2.0.(DPA)