"¿Están preparados para luchar por la verdad y defenderla hasta el final?", preguntó Tolokonnikova a los periodistas reunidos en un hotel de la capital alemana. "Hacemos un llamamiento a favor de romper el silencio", agregó.
Durante la rueda de prensa previa a la gala Cinema for Peace de esta tarde, donde están nominadas por el documental Pussy Riot - A Punk Prayer, las dos críticas del gobierno de Putin volvieron a dejar claro que son "víctimas de un sistema incapaz de reconocer su culpa" y no descartaron presentarse como candidatas al ayuntamiento de Moscú.
"Hablo de un régimen débil, que no está en situación de reconocer sus errores. Ese es el régimen de Vladimir Putin", afirmó Aliojina.
Asimismo, volvieron a insistir en que su concierto de protesta contra Putin en una iglesia de Moscú, por el que fueron juzgadas y condenadas, no fue porque odien la religión. "Al contrario, queríamos defender la religión del gobierno", resaltó Tolokonnikova.
"Protestamos contra los políticos corruptos y el poder de los patriarcas. No tenemos nada contra la religión", agregó.
En estos momentos, las dos se encuentran ocupadas en crear una organización de ayuda a los prisioneros políticos en Rusia a la que quieren llamar "Zona Legal".
"Queremos luchar por los prisioneros en Rusia, por todos aquellos que no han recibido un juicio justo", explicó Maria sobre su futura ONG.
Tolokonnikova, de 24 años, y Aliojina, de 25, acudieron a la capital alemana acompañadas del marido de la primera, Piotr Verzilov, después de pasar unos días en Nueva York, donde se reunieron con activistas políticos y defensores de los derechos humanos y dieron un concierto benéfico con Madonna a favor de la ONG Amnistía Internacional.
Este concierto provocó la irritación del resto de integrantes de la banda, que decidieron expulsarlas por no respetar el principio del grupo de nunca aceptar dinero a cambio de las interpretaciones y hacerlas sólo de manera ilegal en lugares inesperados. (DPA)