La acería estatal shanghainesa, cuya política de precios suele ser el referente para el sector en China, aumentará sus precios en 80 yuanes por tonelada (9.8 euros, 12.8 dólares) para sus productos de acero enrollado en caliente, y en 60 yuanes para los enrollados en frío (7.3 euros, 9.6 dólares), recoge hoy la prensa local.
La firma siderúrgica ya empezó a elevar sus precios en diciembre, después de mantenerlos intactos durante noviembre y octubre pasado en espera de la evolución del mercado.
"La caída de la demanda ha mejorado un poco, pero el mercado sigue estando deprimido", explicó la analista Wang Jinhua, de la consultora shanghainesa MRI (Instituto de Investigación Mysteel).
La demanda de acero desde el sector chino de la construcción sigue bastante débil por efecto de la crisis internacional y de los esfuerzos de Pekín por contener el crédito y la burbuja inmobiliaria en sus grandes ciudades, aunque sí empieza a recuperarse la solicitudes de los fabricantes de maquinaria y electrodomésticos, dijo Wang.
A eso se suma que las ventas de automóviles aumentaron un 8.2 por ciento interanual en noviembre, y se espera que el sector venda más de 19 millones de unidades en todo el país este año, lo que son buenas noticias para Baosteel, que suministra cerca de la mitad de las láminas de acero para automoción que se utilizan en China.
Entretanto, la Oficina Nacional de Estadísticas anunció que la producción nacional de acero de China aumentó un 14 por ciento interanual en noviembre, hasta 57.47 millones de toneladas, debido en parte al aumento de la demanda sobre todo desde varios países del sureste asiático.